06 noviembre, 2013

El amargo despertar en la Isla Perejil



Cualquier estibador del Puerto de Santander que lea estas líneas, en este momento, sabe perfectamente a qué me refiero. Pero tampoco viene a cuento ser muy concretos porque tampoco vamos a exteriorizar en exceso este problema. De hecho, hoy hemos tenido una reunión para tratar este asunto con la Directora del Puerto de Santander.


La reunión ha servido para mucho, pero en el caso que nos ocupa, se nos ha ratificado que la única salida posible de este particular  laberinto, es la que ya habíamos encontrado hace dos semanas. Y es que no hay más. Parece que como la habíamos encontrado a la primera, no nos vale. O mejor dicho, a alguno puede no valerle.




Si hay alguien que no entienda lo que voy a escribir a continuación, lo siento, pero es que es así. No vale el argumento de que “es que siempre se hizo así” (ya sabemos lo que les pasa a los que no evolucionan), y menos cuando no existe base legal que soporte ese “sólido argumento”.


Digamos que si ponemos lo dicho anteriormente en pasiva, podríamos afirmar que hemos vivido doce años en un sueño, y lo peor de los sueños viene cuando te despiertas. O como en este caso, te despiertan. Por lo tanto quedémonos con estos doce años como dato positivo.

Todos los representantes legales de los trabajadores sabíamos que esto podía pasar y que en algún momento pasaría. Y ha pasado. Y por cierto, no utilizo el término de representantes legales de los trabajadores de forma casual. Ya puestos en plan didáctico, digamos que estos sólo son los que han sido elegidos como miembros del comité de empresa. Los delegados sindicales no son la representación de los trabajadores, si no de los sindicatos. (Nada más que era por aclarar).


SCAT aconseja mantener el Status Quo que recientemente hemos pactado con las empresas estibadoras. Como en el caso de Isla Perejil, todo lo que sea modificar este Status Quo, nos llevará a una situación que todos sabemos que final tiene.


Eso sí. Estoy deseando que a alguien sepa encontrar otro camino que me contradiga, porque a nadie le gusta se mensajero de la verdad cuando esta nos saca de un sueño.  Ardo en deseos de aprender.


José Loreto.