21 noviembre, 2013

Un paso más hacia la dictadura

La huelga en el servicio de limpieza de Madrid ha puesto en evidencia, una vez más, la absoluta incapacidad de la alcaldesa de la capital del reino para cumplir su cometido con un mínimo de criterio y a cambio muestra la más absoluta indignidad. ¿Se averguenza el PP de semejante representación? Sin duda. Pero no hay que olvidar que es la esposa de quien es. De no ser la esposa de quien es, sería impensable que un ser así, una incompetente así, una estirada así, una soberbia así, una.....así,  pudiera desempeñar semejante cargo. Nada más y nada menos que la alcaldía de la capital de España. Por la mala gestión, perdón, pésima gestión, que la señora del relaxing cup of café con leche ha realizado de ese conflicto, el peliteñido que tenemos como Presidente del Gobierno toma medidas.¿La invita a dimitir? No ¿La critica?No ¿la desautoriza? ¡No!. Nada mejor que un/a tonto/a util,  que justifique arremeter una vez más contra los trabajadores. Trabajadores que en el caso que nos ocupa han ganado la batalla a un modelo de gestión que imponía unos 1200 despidos, a cambio de ajustes salariales y un ERE. LLevar la contaria a este tipo de gobernantes, a este tipo de personajes, ganarles la batalla, es imperdonable. Por ello, el Sr. Rajoy anuncia una nueva medida en contra de las libertades individuales y colectivas y nos empuja un poco más hacia la dictadura. Publica hoy INFOLIBRE:

El Gobierno respalda a Ana Botella y anuncia una ley para recortar el derecho de huelga

  • El presidente del Gobierno respalda la gestión de Ana Botella al frente del Ayuntamiento de Madrid pero evita confirmarla como candidata para 2015
  • Preguntado por la propuesta de la alcaldesa de una ley de huelga, Rajoy anuncia que él es "partidario" de "una ley de servicios mínimos". "Para que se cumplan", dice
  • Avanza que ya ha encargado a Empleo que inicie los trabajos en este sentido

Sin querer mencionar directamente la expresión "ley de huelga", una demanda de la alcaldesa de Madrid tras la huelga de limpieza que ha afectado a la ciudad en las últimas semanas, el presidente del Gobierno se alineó este jueves con Ana Botella. "Soy partidario de una ley de servicios mínimos. Para que se cumplan", anunció en RNE.

Preguntado en la entrevista con motivo del segundo aniversario de su mayoría absoluta el 20 de noviembre de 2011 por la propuesta de Ana Botella de una ley de huelga, el jefe del Ejecutivo mantuvo que es necesario que en todas las huelgas se respeten los servicios mínimos para garantizar que se cumplen dos derechos que no deben colisionar: el derecho a la huelga, reconocido en la Constitución, y el derecho a la libertad que tienen los ciudadanos a que se les respete.

En este contexto, avanzó que ya ha encargado al departamento de Fátima Báñez, ministra de Empleo, que dé los primeros pasos para elaborar esta ley de servicios mínimos.

Durante esta entrevista, Rajoy sostuvo que la heredera de la Alcaldía de Madrid de manos del ahora ministro Alberto Ruiz-Gallardón es una excelente alcaldesa. No obstante, no quiso precisar si confiará en ella como cabeza de lista para las próximas municipales, previstas para mayo de 2015.

Hace sólo un par de días, el ministro de Justicia intentó esquivar la petición de Botella de una ley de huelga sosteniendo que se trata de una inciativa que no corresponde a su departamento.

Este lunes, Botella mantuvo que la huelga de limpieza de la ciudad, finalizada el domingo tras trece días de paro, tuvo algo de pulso político y quiso llevar a Madrid a una situación "límite", al tiempo que llamó a regular el derecho a la huelga.

"Límites intolerables"

"No es posible que la convivencia ciudadana, ante un derecho constitucional como es el de la huelga, se pueda ver alterada hasta límites intolerables", declaró la regidora municipal, al tiempo que insistió en que "es necesario, por tanto, abordar las normas que regulan el derecho de huelga, insuficientes" y que, a su juicio, "están basadas en un real decreto del año 77, anterior a la Constitución".

En este sentido, hizo hincapié en que se trata de un modelo "obsoleto" frente a una "reivindicación histórica de la sociedad española". A su juicio, los ciudadanos de la capital "no pueden volver a ser los rehenes de los protagonistas de un conflicto que hoy [por el pasado lunes] ha finalizado".