17 febrero, 2010

El Tráfico de mercancías cae en nuestro puerto un 18,53% en 2009

La recuperación de los tráficos en el último cuatrimestre del año permitió al Puerto de Santander cerrar el ejercicio 2009 con una caída del 18,53%, cuando en los ocho primeros meses la pérdida se elevaba al 25,46%.
Asimismo, y a tenor de los datos de tráfico del pasado mes de enero, cifrados en 348.148 toneladas, la tendencia de recuperación continúa, ya que este cómputo supera en un 30,56% las toneladas movidas en enero de 2009; aunque lejos aún de las 530.141 toneladas movidas en el mismo mes de 2008.
Según los datos del Instituto Cántabro de Estadística (Icane), los graneles sólidos (2,91 millones de toneladas del total de 5,50 millones totales movidas en 2009) bajaron un 21,78%, mientras que el segundo gran grupo de mercancías, la mercancía general, descendió un 18,90%, contabilizando 1,10 millones de toneladas.

Menos automóviles y más graneles líquidos
El tráfico de automóviles, una de las principales señas de identidad del Puerto de Santander, también acusó como el resto de puertos del sistema, las consecuencias de la crisis económica sobre el tráfico de automóviles. En el caso del enclave cántabro, este tráfico anotó un movimiento de 178.548 vehículos, lo que significó una pérdida del 18,29%, prácticamente al mismo nivel que el tráfico total de mercancías (-18,53%). Por otra parte, el tráfico de pasajeros, canalizado por Brittany Ferries, también sufrió un ligero retroceso del 3,05%. Durante los 12 meses del pasado año, un total de 164.543 pasajeros utilizaron las instalaciones del Puerto de Santander, frente a los 169.718 que lo hicieron en 2008. En el lado positivo de la balanza se encuentran los graneles líquidos, que fueron el único capítulo de mercancías que cerró el año con crecimientos. Así, las 395.585 toneladas de graneles líquidos manipuladas supusieron una subida del 15,78% con relación a 2008. Por último, cabe destacar que el número de buques que escalaron en 2009 fue de 1.252; un 9,61% menos que en el año anterior.

En cifras
Tráfico total 2009: 4.486.275 Tn (-18,53%).
Graneles sólidos: 2.919.749 Tn (-21,78%).
Graneles líquidos: 395.585 Tn (+15,78%).
Mercancía general: 1.106.897 Tn (-18,90%).
Pasajeros: 164.543 (-3,05%).
Vehículos: 178.548 (-18,29%).
Tráfico enero 2010: e348.148 Tn (+30,56%).

Fuente: Diariodelpuerto.com

Los Riesgos Psicosociales

En la anterior reunión del Comité de Salud Laboral, desde UGT solicitamos que se ampliara el plan de prevención de riesgos, incluyendo en ellos los Psicosociales. En principio no hubo problemas y se aceptó por la parte empresarial. Sin embargo, en el acta de la reunión de hoy no figuraba. Por solicitud nuestra se rectificó esta pero ya no se recoge con tanta contundencia. Nosotros hemos pedido explicaciones al respecto y al gerente solo se le ha ocurrido contestar que no se van a realizar los test oportunos a los trabajadores por que ya sabe que el resultado va a ser positivo.

Toda la parte empresarial esta de acuerdo en negar la evidencia porque temen las repercusiones. Ese no es nuestro problema. Nosotros insistiremos. Os adjuntamos un artículo recogido de RR.HH.com en el cual se define esta patología. No nos extraña que sin realizar ningún test ya se estén poniendo la venda los empresarios.


El síndrome de “burnout”, también llamado síndrome de “estar quemado” o de desgaste profesional, se considera como la fase avanzada del estrés profesional, y se produce cuando se desequilibran las expectativas en el ámbito profesional y la realidad del trabajo diario.

Este síndrome es un mal invisible que afecta y repercute directamente en la calidad de vida y fue descrito por Maslach y Jackson en 1986, como un síndrome de agotamiento profesional, despersonalización y baja realización personal, que puede ocurrir entre los individuos que trabajan con personas.

La forma de manifestarse se presenta bajo unos síntomas específicos y estos son los más habituales:

Psicosomáticos: fatiga crónica, trastornos del sueño, úlceras y desordenes gástricos, tensión muscular.

De conducta: absentismo laboral, adicciones (tabaco, alcohol, drogas)

Emocionales: irritabilidad, incapacidad de concentración, distanciamiento afectivo.

Laborales: menor capacidad en el trabajo, acciones hostiles, conflictos.

Existe un grupo de personas que sintomáticamente puede padecer esta enfermedad, estos son los profesionales con contacto con personas, como el personal sanitario, de la enseñanza, asistentes sociales, etc y que según Maslach son los profesionales de ayuda.

Las evidencias que afectan al individuo en el inicio de la aparición de esta enfermedad, se reconocen en varias etapas y son:

1.- Exceso de trabajo

2.- Sobreesfuerzo que lleva a estados de ansiedad y fatiga

3.- Desmoralización y pérdida de ilusión

4.- Pérdida de vocación, decepción de los valores hacia los superiores

Para su medición el método más utilizado es el Inventario Burnout de Maslach, que está formado por 21 ítems, en los que se valoran, el cansancio emocional, la despersonalización y la realización personal.

Diversos estudios nos indican que cuanto mayor grado de control tienen las organizaciones, más aumenta la desmotivación que les puede llevar a casos de burnout. Por lo que para intentar que no aparezca este síndrome, las empresas deberían de adoptar las siguientes estructuras:

- Horizontal

- Descentralizada

- Con mayor grado de independencia

- Promociones interna justas

- Flexibilidad horaria

- Apoyo a la formación

Esta enfermedad con una clara presencia en el ámbito laboral, no esta reconocida por la legislación laboral española como patología, pero sí existe jurisprudencia al respecto, en concreto una sentencia de 12/2000 del Tribunal Supremo.

Lógicamente, lograr unas organizaciones sin burnout, puede parecernos una utopía, pero tenemos que trabajar para que esta enfermedad aparezca lo menos posible en nuestras empresas y así no se convierta en una de las enfermedades profesionales del siglo XXI.


Fuente: arearh.com