18 junio, 2013

La tercera Ley de Puertos, la estiba, las tasas y el marco concesional; el dilema Llorca. La privatización al fondo.


La modificación del marco concesional y el intento de cambiar en algo la estiba abocan a una tercera Ley de Puertos.

   El trabajo en el OPPE, se complica. La que se preveía una lenta tramitación de la denuncia del sistema de la estiba española ante la Comisión Europea, tiene un adelanto inesperado. La Comisión y su unidad de Puertos, que tan paciente es para cambiar la legislación portuaria europea, sin embargo, no quiere dar más plazo a España en el tema de la denuncia.

  O España no quiere que le den más plazo, en cualquier caso se verá ante el Tribunal de Luxemburgo, lo cual, puede suponer una multa fuerte y cierto descrédito frente a inversores internacionales. Supone un giro ante la estiba.


  El presidente de Puertos ha ido elevando su tono con los estibadores, frustrado por la falta de liderazgo en sus filas, pero no le han hecho poco caso, véase su discurso en Algeciras. Entre las dudas en la jefatura de Coordinadora, la crisis económica, la presión de los terminalistas y los movimientos de cierta presión de Anesco, el panorama de la estiba se ha complicado con un año de anticipación.



  Lo que podía haber sido hoy llegar a un cómodo final de legislatura, alargando un poquito el plazo de la denuncia para llegar a las siguientes elecciones sin un conflicto con los 6.000 estibadores, parece que no puede ser.  ¿ Cuánto de ello se debe a la posición de la ministra de Fomento ?, ya lo sabremos, pero está claro que aquí no se han facilitado las cosas para hacerle una finta a la Comisión Europea, aprobando dos SAGEP para que no nos llevase ante el Tribunal de Luxemburgo. Si es un juego calculado y la única vía elegida, la que nos denuncien y sentencien, la verdad no es lo mejor de cara a nuestro prestigio internacional como país solvente.

  En Puertos del Estado ya hay cierto temor a que el melón de la estiba lo van a tener que abrir después del verano. En el más que probable caso de que los estibadores no se vean intimidados en absoluto por llevarnos a los tribunales, Puertos y terminalistas van a hacer algo más de lo que estaban haciendo hasta la fecha, de ello son conscientes los estibadores y esperan el envite. Lo que no parece estar dispuesta a admitir la Ministra de Fomento, es que los inversores internacionales de puertos, le digan que el tema de la estiba es un "desmadre", y que donde se habían acordado 10 manos, ahora sean 16, ver entrevista al director de TTI Hanjin en estas páginas.

   Sobre la mesa está otra amenaza subliminal y es la privatización de los puertos. Fuentes del Ministerio de Economía, dicen que De Guindos sigue insistiendo en ello, y que si no han triunfado sus tesis es porque le han dicho que convertir las autoridades portuarias en Sociedades Anónimas iba a llevar un largo proceso de cambio de la Ley de Puertos, cosa que ahora queda en evidencia, cuando aprisa y corriendo se va a tener que cambiar el articulado de tasas, impuestos y el del marco concesional.

  Las fuentes favorables a que De Guindos seguirá insistiendo, apuntan a que al final de todo no es cuestión ni del ministro de Economía, es cuestión de cómo acabemos el déficit este año, y cómo estemos para el siguiente, porque en algún momento, esto de mantener un déficit a perpetuidad del 6 al 7 % oficialmente, no se va a sostener; una cosa es el déficit del 2 al 4% y otra doblarlo perpetuamente.

   Está claro que el retorno de España a los mercados y la bajada de la prima de riesgo tiene un precio, y es que se haga una política de liberalización. Aviso a navegantes, ha sido la noticia de que la principal empresa del país, nuestra mayor multinacional y el más preciado tesoro, Telefónica, ya estaba prácticamente comprada por los norteamericanos.

  
Globo sonda, en cualquier caso, una noticia que va acostumbrando al ciudadano a que este tipo de transacciones van a tenerse que hacer para sanear las cuentas del Estado, porque aunque Telefónica no sea del Estado y no cuente con una acción de oro, cuando los grandes inversores internacionales entran en un país, es que le están dando un aprobado general para todo tipo de transacciones, incluida la compra de deuda, pero una cosa no se da, si no se concede la otra, por tanto, la presión sobre los puertos no va a quedar aquí. Vean también cómo, a pesar de no estar abiertos los mercados, Aena también puede que se coloque en bolsa con el beneplácito de inversores internacionales. Todo apunta a que la mejoría de la posición financiera de España en este año está más que pactada; y los puertos son una joya.

Artículo Publicado por Armando Estrada Editor LyT, Ingeniero de Caminos por la Escuela de Madrid, Ingeniero Civil por el Imperial College de Lóndres, ACGI, PDD, y miembro del Colegio de Periodistas de Madrid, de la APM y de la F.A.P.E