Las declaraciones valientes, pero medidas, del presidente de Anesco, asociación española de empresas estibadoras y consignatarias, tras su larga asamblea anual han parecido muy relevantes a juicio del sector y ya ha tenido repercusión. En ellas, Carlos Larrañaga, cambiaba la postura tradicional de Anesco, respecto al sistema de estiba español. En su declaración en el sentido que lo que querían era un sistema de estiba eficaz y barato se posicionada de una forma nueva que pronto ha tenido la aceptación de otros estamentos de la comunidad portuaria. Anave asociación de navieros declaró el viernes a este medio que suscribiría las palabras del Presidente de Anesco y su interés por tener un sistema de estiba mas flexible, eficaz y barato.
Hay que precisar que el presidente de Anesco, dijo textualmente que el sistema de estiba actual "ya les gustaba pero que querían que fuese más barato" para luego añadir que "se puede ser más barato porque la mano de obra lo sea el o porqué se hagan más unidades" concluyendo que lo que le interesaba a las empresas estibadoras fuese que de una forma u otra se pudiese ser más productivo y eficaz a lo cual Cristóbal Valdés presidente de el Comité de estiba de la citada asociación lo refrendo diciendo que sobre todo más flexible.
Hay que reconocer a Anesco valentía par
a fijar una postura en el debate de la estiba, con el nuevo factor de la denuncia ante Bruselas, en el que muchos quieren dar una patada adelante.
Patada a seguir como en el rugby, donde algunos esperarían que el balón
estuviese en el aire bastante tiempo. Para Puertos del Estado lo
conveniente por lo que se ve, es que estuviese en el aire hasta pasadas
las próximas elecciones. Y para algunos sectores de la estiba que se
perdiese entre las nubes.El movimiento de Anesco dando su opinión cuando tiene de por medio la negociación del Acuerdo Marco y las negociaciones ahora paralizadas en la estiba de coches con Coordinadora deja en evidencia al presidente de Puertos del Estado y el ministerio de Fomento que alguna opinión debe tener al respecto.
Ya pesa esta postura "equidistante" de Llorca para algunos miembros destacados de la comunidad portuaria, terminalistas o navieros. De "impredecible" o de " no sabemos lo que opina" van las opiniones de navieros y terminalistas. Algo tendrá que aportar sobre lo que sería bueno sacar del problema planteado por la denuncia a la estiba. Administrar desde un ministerio es liderar, no es un juez y ni una empresa privada por mucho que aireé que "gana 200 millones de euros este año" es el administrador de los puertos.
El presidente de Puertos, como todos los políticos tiene su visión a corto plazo. Para algunos sectores de la estiba y de la propia Anesco, en privado reconocen que ya les valdría con que esto se alargará 4 ó 5 años, mediante recursos ante el tribunal de Luxemburgo. Pasan por el cálculo que hizo Javier Expósito, Secretario General de Anesco, que entre contestación, sentencia y recurso a las multas se tardaría al menos de 4 a 5 años. Si para entonces la UE hubiese aprobado un nuevo marco jurídico de Puertos, la denuncia y condena habrían sido en balde. Expósito así se lo planteó a Theologitis. Claro que esta argumentación incluye el sagaz argumento de que para que tener prisa en cumplir la ley hoy si mañana puede cambiar.
En cualquier caso la postura de Anesco ahora que los contenedores que dan mas dinero que son los del import - export no crecen lo que el transbordo, y teniendo muchos activos nuevos por amortizar y siendo por tanto los paganos de cualquier situación de conflictividad es importante que valoremos la postura sincera de Larrañaga de abogar por un sistema de estiba barato flexible y eficaz.
Ahora solo falta que Llorca y Coordinadora digan algo sobre que harían si la denuncia sigue adelante.
Fuera y aparte de los mensajes crípticos de que Llorca y Ayala tienen toda una estrategia perfectamente montada en esto de la estiba y hablásemos de ideas.
