21 febrero, 2015

Menudo Cacao.



Tenemos un poco de todo para comentar en esta desapacible, al menos en Cantabria, mañana del sábado. De la estiba española y de la santanderina.

En primer lugar de lo más importante. De la filtración de los planes que tiene a muy corto plazo el Gobierno Popular para los estibadores. Dicho de forma resumida, aniquilar el actual marco de relaciones laborales de nuestro sector y la consiguiente precarización y desregulación de nuestro trabajo.

Quiero hacer un paréntesis antes de continuar.  Para criticarnos entre sindicatos ya tenemos otros escenarios y otros momentos más adecuados y tiempo suficiente en campañas electorales en cada puerto. NO parece oportuno que en Publicaciones se hagan ciertas referencias, reproches y se busquen incansablemente y reiteradamente culpables en cada comentario, sobre todo cuando se refieren a situaciones pasadas y por tanto incorregibles. Es absolutamente innecesario porque memoria tenemos todos para bien o para mal,  y este no es el momento de conformarnos con tener a quien culpabilizar si no de buscar soluciones. Es nuestra modesta opinión aunque lógicamente cada uno tiene libertad de expresar lo que quiera.
Finalizado este paréntesis, la filtración del Decreto LLorca se conoce el pasado jueves  e inmediatamente se produce una reacción en cadena, como si hubiera caído una bomba atómica en la estiba (de hecho el Decreto LLorca lo es) y se convocan en todos los puertos españoles Asambleas de Estibadores. En Santander también lo hicimos aunque por circunstancias que no vienen al caso, la hicimos a las 8 de tarde. Y una vez más en nuestro puerto, en el que las relaciones sindicales son complejas por la existencia de cuatro sindicatos, demostramos una vez más a los compañeros que ante este tipo de situaciones los cuatro somos uno.
La reacción de ese primer momento, tutelada pero con cierta carga de espontaneidad, demostró lo que es el espíritu portuario. Paralelamente Coordinadora convocó de forma extraordinaria a sus responsables de zona para el día siguien, ayer, y decidir al respecto. A nadie se le escapa que se preveía que de los escenarios posibles al finalizar esa reunión, nos hemos encontrado con el único que no podíamos imaginar y bastante decepcionante por cierto. Decepcionante no solo para el resto de organizaciones, si no nos atreveríamos a asegurar que en general para los estibadores.
-          -¿Oye?, ¿pero no habías dicho que este no es escenario para reproches?
-       - Cierto,  pero vamos a continuar y a aportar nuestro granito y nuestra opinión buscando el lado positivo.
Ciertamente no suelen convocarse medidas de presión antes de mantener una reunión con un personaje del calado de un Ministro/a. Pero, en primer lugar, creemos que tampoco el sindicato que tiene la responsabilidad de liderar este proceso puede defraudar las expectativas de su afiliación, y en segundo, actuar de esta forma a través de una nota de prensa que cabe en un Twit. Pero es que hay más, si como afirmamos antes, no es lo habitual el presentarse con una huelga convocada ante una Ministra, tampoco es lógico que se acuda siquiera a esa reunión si previamente ella no ordena la retirada de ese Decreto.
Porque con ese Decreto encima de la mesa, sinceramente, nosotros no tenemos nada de qué hablar.


Pasamos ahora a lo doméstico.
En nuestro puerto, como dijimos anteriormente tenemos unas relaciones sindicales muy difíciles. Digamos que en algunos casos inexistentes. Por eso, en este tipo de aguas revueltas hay quien sabe pescar con especial maestría y sobre todo si para conseguir esa pesca utilizas de forma rutinaria y recurrente la comisión paritaria del convenio. Comisión a la que el establecimiento de cuotas le está suponiendo que acuda a esas reuniones alguna persona sin ningún tipo de conocimiento sindical y absolutamente contraproducente para otros intereses que no sean exclusivamente los suyos. De hecho, en la última reunión y en una intervención absolutamente irreflexiva, basada únicamente en llevar la contraria al autor de este blog, realizó una propuesta que modifica sustancialmente las condiciones de trabajo y las condiciones retributivas de un grupo concreto de trabajadores.
Pero es que hay más. Este convenio se firmó con el firme propósito de recuperar algunos derechos perdidos, tal y como nos pasaba con los remates. Nuestro anterior convenio tenía unos horarios diferentes que no cubrían las 24 horas si no era utilizando remates superiores a las 2 horas. Ahora sí y por tanto los empresarios tienen cuatro tramos horarios disponibles de seis horas cada uno de ellos para trabajar cualquier tipo de barco, y gracias a ello recuperamos el remate de un máximo de 2 horas.
Dentro de ello, también contemplamos otras posibilidades excepcionales o extraordinarias y cuando ha sido menester se ha hecho utilidad de ello.
Por eso no concebimos que tras lo pasado entre la noche del lunes y el inicio de este martes, el mismo miércoles estemos dispuestos a, por cuatro pesetas, las mismas y recurrentes cuatro pesetas de siempre, contemplar la posibilidad de realizar jornadas de hasta 20 horas. SCAT a eso no entra, y no solo no entra, si no que espera que eso no lo firme nadie y no lo aplique nadie.
En cualquier caso, (y por si acaso) nuestro servicio jurídico está trabajando en ambos asuntos.