Porque
SCAT se define como Sindicato
Cántabro, asambleario, independiente y de clase.
De CLASE porque se sienta frente a la
Patronal, no junta a ella. La negociación es un instrumento de lucha que
tenemos los trabajadores y que no debemos, ni podemos abandonar.
Porque SCAT busca la eficacia y los buenos resultados para nosotros,
los trabajadores. Siempre será con la
negociación y sólo cuando esta vía esté agotada, con la
presión bien organizada.
Los verdaderos avances para nosotros, los trabajadores, no salen de un
día, ni de la firma de un convenio. Salen del día a día, de la constancia,
de la organización permanente, del SINDICATO.
Negociar no es un pacto humillante, sino establecer cauces ventajosos
que nos permitan a los trabajadores seguir avanzando.
ASAMBLEARIO porque consideramos que los problemas que nos
afectan a los trabajadores, debemos decidirlos los propios trabajadores.
INDEPENDIENTE, porque solo dependemos de
nuestras propias decisiones.
CANTABRISTA, por que defendemos la IDENTIDAD
de un pueblo milenario, que definimos dentro del marco de la Constitución
Española, como NACIONALIDAD HISTÓRICA, que aspira a DECIDIR
por sí mismo su propio futuro, dentro de ese mismo marco Constitucional.
Porque defendemos un marco propio de relaciones de trabajo para
Cantabria, que impida, que desde otros lugares y despachos, se elaboren normas
(pactadas o legales) que imposibiliten que los trabajadores podamos decidir
sobre nuestros propios problemas y soluciones. Porque, como trabajadores
Cántabros, es mejor que las instituciones que nos representan, tengan las
mayores competencias para decidir en políticas activas de industria, empleo,
servicios, sanidad, etc. Que no, que otros decidan por nosotros.
Cuanto más lejos estén los centros de poder, menor capacidad de
respuesta tendremos los trabajadores.