09 febrero, 2008

SONETO DESDE LA IRA

Bendigo, al que amparado en el olvido,
dejó el resguardo de copiosa comida,
que en bolsa de regalo fué servida,
quedando el defecante, bien cumplido.

Lamento, el papel que fué colgado.
Yo acuso por cobarde, al ofendido,pues,
se tiene mil veces merecido,
que le planten en la cara tal recado.

Llegaste de la nada, para nada.
Atraso e incompetencia son tu orgullo.
Te quejas de encontrar una cagada,
y estamos de tu mierda, hasta el capullo.
Queremos que te den una patada;
recibe mientras tanto, este zurullo. TRON.