Este pasado lunes comenzaron las obras de construcción de la terminal de graneles agroalimentarios del puerto de Santander.
Este hecho supone el cumplimiento de los plazos estimados por el presidente de la Autoridad Portuaria de Santander (APS), Christian Manrique, para que el recinto portuario pueda albergar a finales de 2009 una de las terminales de graneles agroalimentarios más avanzadas del mundo. Los primeros trabajos consistirán en la preparación del terreno y el desvío de instalaciones afectadas como la red eléctrica y las canalizaciones de drenaje. Esta instalación, que supone una inversión de 38 millones de euros, ocupará una superficie aproximada de 30.000 metros cuadrados en el muelle de Raos. La terminal está diseñada para gestionar de manera eficiente las operaciones de desestiba, descarga, transporte horizontal, almacenamiento cubierto y recepción y expedición de graneles sólidos agroalimentarios. Esta infraestructura eliminará la mayor parte de las emisiones a la atmósfera y garantizará el cumplimiento de los requisitos higiénico-sanitarios. Se prevé que en un horizonte de 15 años podría llegar a canalizar un tráfico de más de dos millones anuales de toneladas de cereales y derivados. La construcción de esta terminal incorpora equipos y sistemas propios que, por su carácter innovador, están siendo registrados como patentes. Ventaja competitivaAdemás, algunas de sus características suponen una importante ventaja competitiva frente a otros puertos de la Cornisa Cantábrica, principalmente en aspectos como calidad medioambiental y sanitaria, trazabilidad de las partidas y agilidad en la expedición vía camión o ferrocarril. Al mismo tiempo, introduce una importante eficiencia en costes, tanto en los de descarga como en la repercusión de los fletes sobre las mercancías importadas. Con esto, el objetivo que se pretende es afianzar definitivamente la posición del puerto de Santander como punto de paso obligado para la cadena de suministro de la industria agroalimentaria Castellano-Leonesa. Esta construcción contará con todos los equipos necesarios para el desarrollo eficiente de las operaciones, en un entorno de máxima calidad ambiental. En este sentido, el proyecto plantea un novedoso sistema para minimizar las emisiones de partículas, que erradica los problemas medioambientales ocasionados por el sistema tradicional. Este sistema de descarga de cadenas y encapsulado reduce al máximo el impacto de las emisiones de partículas y el vertido en la descarga de los buques. Así, se instalarán más de 50 equipos de aspiración y control de inmisiones y todos los puntos de transferencia dispondrán de filtros de partículas. De este modo, se logrará la reducción en las emisiones de partículas, especialmente las PM10 (partículas de diámetro inferior a 10 micras), que están presentes en las mercancías agroalimentarias. Salto cualitativoPor otra parte, la terminal supondrá un importante salto cualitativo en la manipulación de los graneles agroalimentarios, ya que, mientras el ritmo habitual de descarga de graneles de este tipo en el puerto de Santander se sitúa en el entorno de las 6.000 toneladas diarias, la nueva terminal alcanzará la cifra de 28.000 toneladas de graneles sólidos agroalimentarios descargados al día, lo que supone multiplicar por más de cuatro las condiciones actuales. Asimismo, también incrementará de forma significativa la capacidad de almacenamiento en el recinto portuario santanderino para estos productos, ya que el proyecto incorpora espacio para 102.600 toneladas en 22 lotes con identidad preservada. De esta manera, se garantizará la capacidad de la terminal para absorber tráficos que superen los volúmenes esperados.
Este hecho supone el cumplimiento de los plazos estimados por el presidente de la Autoridad Portuaria de Santander (APS), Christian Manrique, para que el recinto portuario pueda albergar a finales de 2009 una de las terminales de graneles agroalimentarios más avanzadas del mundo. Los primeros trabajos consistirán en la preparación del terreno y el desvío de instalaciones afectadas como la red eléctrica y las canalizaciones de drenaje. Esta instalación, que supone una inversión de 38 millones de euros, ocupará una superficie aproximada de 30.000 metros cuadrados en el muelle de Raos. La terminal está diseñada para gestionar de manera eficiente las operaciones de desestiba, descarga, transporte horizontal, almacenamiento cubierto y recepción y expedición de graneles sólidos agroalimentarios. Esta infraestructura eliminará la mayor parte de las emisiones a la atmósfera y garantizará el cumplimiento de los requisitos higiénico-sanitarios. Se prevé que en un horizonte de 15 años podría llegar a canalizar un tráfico de más de dos millones anuales de toneladas de cereales y derivados. La construcción de esta terminal incorpora equipos y sistemas propios que, por su carácter innovador, están siendo registrados como patentes. Ventaja competitivaAdemás, algunas de sus características suponen una importante ventaja competitiva frente a otros puertos de la Cornisa Cantábrica, principalmente en aspectos como calidad medioambiental y sanitaria, trazabilidad de las partidas y agilidad en la expedición vía camión o ferrocarril. Al mismo tiempo, introduce una importante eficiencia en costes, tanto en los de descarga como en la repercusión de los fletes sobre las mercancías importadas. Con esto, el objetivo que se pretende es afianzar definitivamente la posición del puerto de Santander como punto de paso obligado para la cadena de suministro de la industria agroalimentaria Castellano-Leonesa. Esta construcción contará con todos los equipos necesarios para el desarrollo eficiente de las operaciones, en un entorno de máxima calidad ambiental. En este sentido, el proyecto plantea un novedoso sistema para minimizar las emisiones de partículas, que erradica los problemas medioambientales ocasionados por el sistema tradicional. Este sistema de descarga de cadenas y encapsulado reduce al máximo el impacto de las emisiones de partículas y el vertido en la descarga de los buques. Así, se instalarán más de 50 equipos de aspiración y control de inmisiones y todos los puntos de transferencia dispondrán de filtros de partículas. De este modo, se logrará la reducción en las emisiones de partículas, especialmente las PM10 (partículas de diámetro inferior a 10 micras), que están presentes en las mercancías agroalimentarias. Salto cualitativoPor otra parte, la terminal supondrá un importante salto cualitativo en la manipulación de los graneles agroalimentarios, ya que, mientras el ritmo habitual de descarga de graneles de este tipo en el puerto de Santander se sitúa en el entorno de las 6.000 toneladas diarias, la nueva terminal alcanzará la cifra de 28.000 toneladas de graneles sólidos agroalimentarios descargados al día, lo que supone multiplicar por más de cuatro las condiciones actuales. Asimismo, también incrementará de forma significativa la capacidad de almacenamiento en el recinto portuario santanderino para estos productos, ya que el proyecto incorpora espacio para 102.600 toneladas en 22 lotes con identidad preservada. De esta manera, se garantizará la capacidad de la terminal para absorber tráficos que superen los volúmenes esperados.
(Fuente: veintepies.com)
