Ya tenemos disponible para todos los afiliados el famoso DICTAMEN DE LA COMISION EUROPEA POR LA CONTRATACI ON DE ESTIBADORE S EN ESPAÑA.
Consta de 12 páginas de las cuales el Kallas ese se podía haber ahorrado al menos 10. Joder que tio más retorcido. La argumentación no es lo suyo y la lectura del documento evidencia su profundo desconocimiento sobre algunos aspectos de la aplicación de la Ley de Puertos, en definitiva de nuestra realidad. Este es el peligro. Este sabe mucho, pero en este caso y aunque en principio parezca que toca de oido, lo hace con muy mala baba y este tipo de individuos con más prejuicios que conocimientos (cuadriculados) es muy dificil que rectifiquen. Por otro lado, el compañero Llorca parece dispuesto a aprovechar que el Pisuerga pasa por Valladolid para intentar ir más allá de lo que la propia Comisión Europea pueda pretender.
Para finalizar os dejamos la lectura del artículo elaborado por nuestros compañeros de UGTestiba VIGO, antes de conocerse el contenido del dictamen:
Para finalizar os dejamos la lectura del artículo elaborado por nuestros compañeros de UGTestiba VIGO, antes de conocerse el contenido del dictamen:
...o por las malas |
Escrito por Estibadores de Vigo - UGT | |
Miércoles, 03 de Octubre de 2012 06:09 | |
Europa
no perdona. Nos hemos creído nuestras hazañas, nuestras estabilidades
e, incluso, ellos mismos siguen creyéndose la monserga de las consultas,
pero mientras nos hacemos ilusiones con que hemos resuelto el problema,
los dogmáticos de lo comunitario se sientan tranquilamente a la puerta
de la Comisión Europea sabedores de que, antes o después, pasará con los
pies por delante el cadáver del enemigo.
El jueves, la Comisión emitió un impoluto comunicado para anunciar el envío a España de un dictamen motivado que exige que se desmonten en los puertos españoles las SAGEP, por ir en contra de la libertad de establecimiento empresarial. A la espera de conocer el contenido exacto del dictamen, creo que no es momento de valorar si hay que cargarse las SAGEP. Antes es bueno que reflexionemos sobre el de dónde venimos para entender por qué “de repente” nos quieren desmontar el sistema. ¿Alguien se acuerda de la liberalización de los servicios portuarios? ¿Alguien llegó a creer por un momento que se ganó la guerra? ¿Alguien piensa que en la Comisión se rindieron? Nada más lejos de la realidad. Qué tiempos, verdad, aquellos de principios de siglo, con Loyola de Palacio al frente de la política europea de transportes, con aquella primera famosa directiva de liberalización de los servicios portuarios que España abrazó hasta el punto de simultanear su tramitación con la postrera Ley 48/2003. Ésta salió adelante, la directiva no, tras una célebre votación en “tercera” lectura en el Europarlamento donde los diputados decidieron dejarse de conciliaciones y cortar por lo sano. Aquel rechazo fue histórico en la Eurocámara por lo inusual de un desenlace de este tipo. El cliché que quedó de aquel proceso es que los puertos del norte no quisieron renunciar a su falta de transparencia en los modelos de gestión. Puede ser... Pero Loyola no se rindió y dos semanas antes de su relevo presentó una nueva propuesta de directiva liberalizadora. De aquel proceso lo que ha pasado a la posteridad son las manifestaciones de los estibadores de 2006 en Bruselas, la rotura de cristales en la Eurocámara y los gritos de los eurodiputados acusándose de votar pensando en el miedo por la revuelta de la calle, en vez de por el contenido del proyecto. Por cierto, de nuevo se hizo historia. En primera lectura y sin tiempo para nada, el Parlamento Europeo mandó la directiva a la basura. Amigo, y nos creímos que aquí había terminado todo. Luego la Comisión se dio cuenta que lo de tropezar en la misma piedra era suficiente con dos veces y, eso sí, optó por seguir, pero siempre “por la buenas”. Sabedores de que la liberalización está en la esencia del tratado de la Unión y que es imposible su renuncia (basta con exigirlo y los Tribunales sentenciarán a favor), optaron por el invento de las consultas, esa monserga bienintencionada (creo que la de la semana pasada es ya la tercera) para saber qué pide el pueblo, o sea, lo mismo de siempre y cada uno una cosa. Vete y contenta a todos... Es decir, tiempo perdido, tiempo consumido... Y de repente, un jueves de septiembre de 2012 alguien en la Comisión se harta, tira la piedra y nos enseña la mano que dice que o liberalizamos la estiba o nos mandan a los Tribunales, es decir, que no quisimos por las buenas y ahora habremos de entrar por el aro por la malas. ¿Por qué? Porque Europa dice que hay que liberalizar, lo dice el tratado de la Unión, su constitución, y las constituciones, ya saben, están para cumplirlas. ¿Que si estoy a favor de las SAGEP? Vayamos reflexionando mejor sobre qué nuevo modelo inventamos no sea que... |