Estimado Compañero:
Encuentro a través de este blog la plataforma idónea
para dirigirme a ti. En primer lugar porque queda constancia por escrito. En segundo lugar porque evito la desagradable situación de entregártelo en mano y que me
firmaras un recibí. Y en tercer lugar
porque queda constancia pública de lo quiero decirte.
Como cambia la vida. Si echamos la vista atrás, y
comparamos la situación de hace ahora justo un año, con la actual, nos tiene
que parecer (al menos a mí me lo parece) increíble.
Aunque no sea bueno olvidar sin más, en ocasiones y
por causas de pragmatismo, aplicas
aquello de que agua pasada no mueve molino, y tiendes puentes.
Siempre he creído que tú también eras de esa
forma de pensar. Esa es la idea que de ti siempre he tenido y me gustaría seguir teniendo.
Incluso, porque no reconocerlo, en estos momentos creo que es toda la ejecutiva
de la Sección Sindical a la que perteneces la que está en una fase
constructiva. En una fase de sumar.
Por tanto, aunque me resultaría muy tentador volver un año atrás en la historia para
argumentación de este relato, no lo voy a hacer. Entre otras cosas, porque no
quiero caer en contradicción, porque quiero acercamientos, porque sindicalmente
las cosas de momento me van muy bien y porque ya no caigo en la trampa ni en los enredos de
cualquiera.
Pero lamentablemente,
sabes que no todo el mundo está en esa línea, no todo el mundo irradia
en este momento positivismo, y no a todo el mundo le va bien en su entorno
sindical. Y eso crea prurito.
Tengo que decirte con toda la serenidad del mundo que
todo en esta vida tiene límites. Y ya con esta afirmación tan de Perogrullo
entro en materia.
Cuando yo, personalmente, he creído conveniente hacer
públicos mis desencuentros contigo, con el sindicato al que perteneces o con
otros, o con el resto de Empresas Estibadoras, Entidades o empresas de nuestro
entorno, he utilizado mis tablones de anuncios. Tanto el que está en la empresa,
como este virtual.
Fui Secretario del Comité durante los
últimos cinco años y nunca jamás hice un mal uso, o uso indebido, ni a título
particular ni colectivo del Sello del Comité de Empresa. Y resulta que en los
pocos meses que lleva desempeñando el cargo el actual, ya van al menos dos. Que
yo sepa. Mal vamos si avalas esos comportamientos y esas actuaciones.
Desde que se
puso el pasado jueves un papel sin más firma que el Sello del Comité, no te ha coincidido pasar por el
vestuario. Lo sé. Pero algún día tendrás que pasarte y entonces comprobaré cuál
es tu reacción y si ejerces o no de Presidente.
Pero es que hay más. La copia del último documento que hasta el día de ayer se
me había entregado como miembro del Comité de Empresa llevaba fecha de julio de
este año. Sé a ciencia cierta que de julio hasta ayer, se había generado
documentación tanto del comité hacia la Sagep o a la Autoridad Portuaria, como
viceversa. Sin embargo, insisto, hasta ayer
no se me había entregado copia de nada.
Sin embargo al representante de un sindicato que no tiene representación
en el Comité de Empresa si se le entrega esa documentación. Esto no viene más
que a confirmar que el actual Secretario no conoce ni las obligaciones ni las
responsabilidades de su cargo, ni sabe desempeñarle.
Pero es que hay aún más. El documento que
efectivamente me entrega ayer por la tarde el Secretario es un escrito enviado
al Gerente de la Sagep con el Sello del Comité y con la firma del Secretario y la tuya. Se desprende, por tanto, que el origen de ese
documento está en una reunión, debate o consulta en el seno del comité. ¡Pero
es que no es así! ¡Si hasta ayer ni siquiera sabía que ibais a dar ese paso!.
En el Comité
de Sestisan tienen representación tres
Sindicatos. Tú estás en uno, el Secretario en otro, y yo en el tercero. Sólo
podríais haber registrado un documento así, si previamente se hubiera aprobado
bien por mayoría o bien por consenso en el seno del comité.
Como no es el caso,
ese escrito le deberíais haber registrado
en representación de vuestras respectivas organizaciones sindicales
y nunca del Comité. Entre otras cosas
porque en el propio escrito no se cita “la mayoría del comité de empresa ha
decidido, u opina, o quiere poner en su conocimiento que….”
Y claro, esto a mí
me obliga a registrar mi propio escrito explicando a la Dirección de la Sagep
el posicionamiento del SCAT al respecto.
Y ya por último. ¿Te acuerdas compañero de cuando se
levantó la última acta en una Asamblea? ¿Te acuerdas de cuando en el orden del
día de las Asambleas figuraba como primer punto
la lectura y aprobación del acta anterior?
Pues que sepas que de todo esto tienes por acción o
por omisión tu parte proporcional de responsabilidad.
Sólo deseo por el bien colectivo que no te dejes
llevar a un callejón sin salida. Sólo deseo que se salga, que salgamos, de esa
sensación de Caos que incluso a alguien pueda interesar mantener bien
abonada. Creación de Caos en la que yo
no participo. Y creo que tú tienes las suficientes habilidades como para no
dejarte envolver en él. No participes de
obsesiones y prejuicios ajenos.
Con mucho afecto.
José
Loreto.