Anesco y los sindicatos eligen no provocar a la DGE.

Dos no pelean si uno no quiere.

A la búsqueda de la "mano negra". Apuntan a Puertos del Estado.

La contestación de los integrantes del IV Acuerdo Marco a la Dirección General de Empleo ha sido tremendamente pacífica y sensata, pero esconde una calculada estrategia.

El 30 de septiembre, la DGE, que no es el KGB, pero eso les parece a algunos, requirió mediante un escrito de subsanación a los integrantes del IV Acuerdo Marco a que lo modificasen a riesgo de que no entrase en vigor. 

Los convenios colectivos deben ser inscritos por la DGE, la Dirección General de Empleo, para tener fuerza legal y obligar a todas las empresas y trabajadores del sector; por ejemplo a una estibadora que entre nueva si la denuncia de la UE a la estiba prospera, y puede emitir objeciones y detener su inscripción. La no inscripción pasados los plazos puede ser recurrible ante los Tribunales, un largo proceso que se quiere evitar.

Anesco y los sindicatos han enviado oportunamente una nota reproducida en este portal en la que se han apresurado a declarar que han contestado a todo lo pedido.

Que no se quiere pelea en absoluto, y no se quiere provocar que el IV Acuerdo Marco pueda nunca entrar en vigor, como le paso hace años al anterior que no entro en vigor realmente. Responden así con finura a la que creen que es una maniobra oculta de Puertos del Estado para torpedear el IV Acuerdo Marco, a diferencia de Navas, el presidente de Puertos que en su día detuvo el anterior frontalmente, se juzga ahora que el enemigo es mas sutil, y así han respondido.

Máxime cuando se ha dado por recibido el mensaje de que "una mano negra" ha dado muchos argumentos y rápidamente a la DGE en los meses calurosos del verano para que a 30 de septiembre tuviese preparado tal misil, fuentes sindicales sospechan de Puertos del Estado. " Hay demasiados argumentos alguien informa a la DGE, y de la denuncia de la AAPP de Cartagena no se deducen". Ahora parece que el culpable no es Cartagena. "Alguien ha puesto el foco sobre la todo poderosa Comisión Paritaria Estatal" y sus atribuciones.

Siguiendo el refrán de dos no pelean si uno no quiere, la contestación va por la vía de dar la razón de forma táctica a la DGE y en principio, cambiar todos aquellos aspectos que esta ha señalado. La realidad es que del texto sobraban las continuas referencias a las atribuciones a la Comisión Paritaria Estatal que ahora se han quitado.

Notable es que se ha redactado nuevamente el artículo 1 del convenio para ceñir el ámbito funcional y territorial a las empresas estibadoras asociadas a Anesco, y aquellas que se adhieran al mismo de conformidad con el Estatuto de los Trabajadores, es decir, por la vía de efectuar realmente tareas en el ámbito del convenio. Con esto subsanan las objeciones.

También han eliminado el penúltimo párrafo del artículo 5 del Acuerdo Marco.

Han modificado el artículo 2 apartado 1.3 del convenio, eliminando también todas aquellas referencias a la Comisión Paritaria Estatal, que era un flanco débil de la redacción del acuerdo, pues dejaba en manos de esta prerrogativas que podían entenderse que podían afectar al convenio una vez que cobrase fuerza legal, teniendo la Comisión facultades para entender qué empresas, en qué ámbito funcional y con qué tareas debían estar adheridas, eliminando la disposición transitoria primera íntegramente y se modifica el redactado de la disposición derogatoria única para derogar la totalidad del III Acuerdo Marco, excepto en aquellas materias no reguladas por éste.

También ha modificado el artículo 3.2, eliminando la referencia a la Comisión Paritaria Estatal del convenio.

Incluso en el delicado asunto de la denuncia del Puerto de Cartagena, los negociadores del acuerdo han elegido plegarse a la pretensión de la Autoridad Portuaria y no pleitear en este asunto, dándole la razón provisionalmente a que las sociedades estatales de estiba puedan estar exentas del convenio, concediéndole la DGE una victoria pírrica al sólo estar unos 38 estibadores en esta sociedad de estiba.

El único aspecto delicado es el de la CNC, pero ese se jugará en otro campo. 

Sin embargo este es solo el primer asalto y habrá que ver como la bien pertrechada DGE contesta.

Artículo de Opinión publicado por Armando Estrada Editor LyT, en Revista Puertos y Navieras