Busca ingresar más a pesar de haber menos cotizantes
Seguridad Social
- Plantea que los autónomos coticen por bases más altas
- También podría sacar viudedad y orfandad de la Seguridad Social
El Gobierno, que el viernes aprueba la revalorización de las
pensiones que figurará en los Presupuestos de 2014, tiene previsto
aplicar un nuevo incremento del 5% a las bases máximas de cotización de
la Seguridad Social a partir de enero.
Con esta medida, que afectará a más de 700.000 asalariados y a sus empresas, pretende recaudar 600 millones de euros.
También planea subir las cotizaciones a dietas y salarios en especie, y
que los autónomos acerquen sus cuotas al salario real que perciben.
El Gobierno prepara la nueva subida de las cotizaciones máximas de la Seguridad Social en 2014 mientras decide qué alza aplicará a la revalorización de las pensiones con la entrada en vigor en enero de la nueva fórmula. Aunque el Ministerio de Empleo ve poco margen para subir las prestaciones por encima del límite inferior del 0,25%, el nuevo índice permite actuar sobre las variables de la fórmula que entrará en vigor en enero para que la pensión pueda subir o no por encima de ese mínimo garantizado.
Dependerá de la discrecionalidad con que se quiera aplicar la escala móvil de esa fórmula para corregir, entre uno o tres años, los desequilibrios presupuestarios y de las perspectivas futuras (en cinco años) de las cuentas públicas que se quiera prever ahora. Es decir, con estas variables, ese 0,25% puede ser superior aunque el sistema público esté en déficit. Pero también dependerá de las previsiones de la recaudación por ingresos.
En este sentido, el Gobierno ejecutará la subida de otro 5%, similar a la ya realizada en 2013, para las bases máximas de cotización. Los afectados no serán sólo los 700.000 trabajadores mencionados (la cifra puede llegar al millón por la actualización de las bases); también las empresas con sueldos más elevados, que representan más del 6% del total de los afiliados al sistema público.
Con esta medida, la base de cotización máxima anual se situaría en 43.164 euros anuales frente a los 41.108 euros actuales. De esta cifra, el trabajador abona el 4,70% por contingencias comunes y la empresa el 23,60%. Es decir, el alza supondrá para las empresas un aumento de los costes laborales en el entorno de los 500 euros por trabajador y año mientras que para el empleado esta mayor aportación será de casi 100 euros.
Con esta subida el Ejecutivo pretende obtener unos 600 millones euros extra de recaudación. Sin embargo, esta nuevo incremento de las cotizaciones elevaría aún más la actual brecha de la prestación para estos trabajadores. Es decir, estos empleados, y las empresas, cotizan en 2013 por una base de 41.108 euros. Pero, la pensión máxima está topada en 35.673 euros.
Curiosamente, a cambio de esta subida de las bases en 2013, el Gobierno había prometido una actualización del 1% de ese tope de la pensión máxima. Sin embargo, desapareció en el debate parlamentario sobre los presupuestos. Y algo similar va a ocurrir en 2014. Es decir, subirán las cotizaciones máximas pero no el tope establecido.
El Gobierno sigue haciendo números. El viernes próximo aprobará en Consejo de Ministros los presupuestos para 2014, pero aún no ha sacado adelante la nueva reforma de la revalorización. Por ello, para conseguir más ingresos y tener la posibilidad de actualizar las pensiones por encima de ese 0,25%, ya que en 2014 se producirán las elecciones al Parlamento Europeo, también prevé revisar conceptos que ahora están excluidos de cotización o por los que apenas se abonan cuotas a la Seguridad Social, como las dietas o las retribuciones en especie).
Sin embargo, el proyecto más ambicioso es el de empezar a ajustar las cotizaciones de los autónomos a los salarios reales, aunque se mantendrá la libre elección de la base de cotización por parte del autónomo por la que optan el 80% de este colectivo.
Sin embargo, la medida que más ayudaría a reducir los desequilibrios de la Seguridad Social es la posibilidad de que las pensiones de viudedad y orfandad corran a cargo del Estado y no de la caja de los pensionistas como hasta ahora.
Fuente: El Mundo.es
El Gobierno prepara la nueva subida de las cotizaciones máximas de la Seguridad Social en 2014 mientras decide qué alza aplicará a la revalorización de las pensiones con la entrada en vigor en enero de la nueva fórmula. Aunque el Ministerio de Empleo ve poco margen para subir las prestaciones por encima del límite inferior del 0,25%, el nuevo índice permite actuar sobre las variables de la fórmula que entrará en vigor en enero para que la pensión pueda subir o no por encima de ese mínimo garantizado.
Dependerá de la discrecionalidad con que se quiera aplicar la escala móvil de esa fórmula para corregir, entre uno o tres años, los desequilibrios presupuestarios y de las perspectivas futuras (en cinco años) de las cuentas públicas que se quiera prever ahora. Es decir, con estas variables, ese 0,25% puede ser superior aunque el sistema público esté en déficit. Pero también dependerá de las previsiones de la recaudación por ingresos.
En este sentido, el Gobierno ejecutará la subida de otro 5%, similar a la ya realizada en 2013, para las bases máximas de cotización. Los afectados no serán sólo los 700.000 trabajadores mencionados (la cifra puede llegar al millón por la actualización de las bases); también las empresas con sueldos más elevados, que representan más del 6% del total de los afiliados al sistema público.
Con esta medida, la base de cotización máxima anual se situaría en 43.164 euros anuales frente a los 41.108 euros actuales. De esta cifra, el trabajador abona el 4,70% por contingencias comunes y la empresa el 23,60%. Es decir, el alza supondrá para las empresas un aumento de los costes laborales en el entorno de los 500 euros por trabajador y año mientras que para el empleado esta mayor aportación será de casi 100 euros.
Con esta subida el Ejecutivo pretende obtener unos 600 millones euros extra de recaudación. Sin embargo, esta nuevo incremento de las cotizaciones elevaría aún más la actual brecha de la prestación para estos trabajadores. Es decir, estos empleados, y las empresas, cotizan en 2013 por una base de 41.108 euros. Pero, la pensión máxima está topada en 35.673 euros.
El Gobierno hace números
Por tanto, estos cotizantes aportan al sistema más de lo que reciben cuando se jubilan ya que una parte importante de sus cuotas quedan baldías, aunque sirven para financiar la pensión de otros. Lo que significa que estos trabajadores, en caso de jubilarse este año, recibirían una pensión inferior en 5.435 euros anuales respecto a la que han cotizado. Y esta diferencia se incrementará en 2014 ya que, si la pensión sube un 0,25%, el tope se fijaría en 35.762 euros anuales, mientras que los trabajadores habrán cotizado como si pudieran recibir una de 43.163 millones. En estos casos, no obtienen más pensión quienes más cotizan ya que la diferencia será de unos 7.400 euros menos anuales.Curiosamente, a cambio de esta subida de las bases en 2013, el Gobierno había prometido una actualización del 1% de ese tope de la pensión máxima. Sin embargo, desapareció en el debate parlamentario sobre los presupuestos. Y algo similar va a ocurrir en 2014. Es decir, subirán las cotizaciones máximas pero no el tope establecido.
El Gobierno sigue haciendo números. El viernes próximo aprobará en Consejo de Ministros los presupuestos para 2014, pero aún no ha sacado adelante la nueva reforma de la revalorización. Por ello, para conseguir más ingresos y tener la posibilidad de actualizar las pensiones por encima de ese 0,25%, ya que en 2014 se producirán las elecciones al Parlamento Europeo, también prevé revisar conceptos que ahora están excluidos de cotización o por los que apenas se abonan cuotas a la Seguridad Social, como las dietas o las retribuciones en especie).
Sin embargo, el proyecto más ambicioso es el de empezar a ajustar las cotizaciones de los autónomos a los salarios reales, aunque se mantendrá la libre elección de la base de cotización por parte del autónomo por la que optan el 80% de este colectivo.
Sin embargo, la medida que más ayudaría a reducir los desequilibrios de la Seguridad Social es la posibilidad de que las pensiones de viudedad y orfandad corran a cargo del Estado y no de la caja de los pensionistas como hasta ahora.
Fuente: El Mundo.es