Un coqueto y discreto establecimiento de la Gran Vía madrileña,
el Hotel Regente, es el escenario hoy del, de momento, último asalto
por alcanzar el consenso entre patronal y sindicatos de estiba en torno
al IV Acuerdo Marco. El asunto es crucial desde el punto de la
estabilidad a corto y medio plazo de la cadena logística española y de
la competitividad a largo plazo. El marco de negociación es, además,
sumamente incierto, dada la denuncia europea de nuestro actual régimen
de estiba. La reunión está convocada hoy a las 17:00 horas, toda una
declaración de intenciones del curso que puede seguir la misma.
ANESCO, por el banco patronal, y Coordinadora, UGT y Comisiones
Obreras, por el banco sindical, vuelven a verse hoy las caras en el
Hotel Regente “sin límite horario”, aseguran fuentes próximas a la mesa
negociadora.
La reunión se produce tras el fracasado asalto final del pasado 5 de julio y el precedente de una rotura total de la mesa el 22 de mayo. La convocatoria de la reunión el pasado viernes 5 era estratégica, apenas a 72 horas del fin de la ultractividad del III Acuerdo Marco por la reforma laboral y, además, con un fin de semana de por medio, es decir, con todos abocado al intento de lograr una salida definitiva para el convenio.
La predisposición era la mejor posible y la sensación de inmediatez del acuerdo era tal que los propios sindicatos habían preconvocado a la prensa especializada en el Hotel Regente con el convencimiento de que a lo largo del día habría acuerdo, algo que en torno a las 16:00 horas llegó a considerarse que era cuestión de minutos.
Ahora bien, tras el penúltimo receso solicitado por ANESCO, se puso sobre la mesa la ultractividad, una cuestión clave en la ruptura de las negociaciones del 22 de mayo pero que a lo largo de esa jornada parecía superada y en un segundo plano.
Reloj
La negociación se fue tensando por momentos hasta el punto de que a las 18:30, hora límite para que parte de las fuerzas sindicales pudieran llegar a tiempo de tomar los aviones de regreso a sus lugares de origen, se levantó la mesa sin acuerdo tras plantear ANESCO la necesidad de consultar con sus asociados todo lo analizado. La fórmula escogida en el acta oficial para dar cuenta de cómo quedaban las negociaciones fue “se para el reloj”, eufemismo para evitar cualquier interpretación en positivo o en negativo sobre cómo quedaba la mesa. En ese acta se fijaba un nuevo horizonte de negociación, el 19 de julio, al prorrogarse el III Acuerdo Marco hasta esa fecha. Tras las reuniones internas mantenidas la semana pasada, las mentes malpensadas auguraban que la patronal volvería a tensar la cuerda en el escenario y convocar la reanudación de las conversaciones para el mismo 19 de julio. No ha sido así. La mesa está convocada para hoy, eso sí, a las 17:00 y, como se ha dicho, “sin límite de horario”.
La voluntad de todas las partes, con las que ha hablado este Diario, es negociar hoy en el Hotel Regente hasta la hora que haga falta, siendo todos conscientes de que el tema está complicado. La clave está, como es sabido, en la ultractividad. ANESCO propone un Acuerdo Marco hasta 2016 y luego una prórroga de uno/dos años para negociar un nuevo convenio, decayendo el IV Acuerdo de no haber en ese plazo consenso. Los sindicatos, por su parte, ofrecen un Convenio hasta 2017 y renovable automáticamente hasta que no se firme otro.
Habiendo un consenso básico en todos los demás puntos, ¿puede el tema de la ultractividad dar al traste con el acuerdo? Según diversas fuentes, puede. Primero porque ANESCO considera lo obtenido y lo cedido en el proceso negociador como un paquete completo, un todo de derechos y obligaciones que pasan por su ejecución en un periodo de tiempo concreto. Alterar ese espacio temporal supondría alterar las condiciones pactadas, máxime si este se dilatara por la inacción de los sindicatos ante la ventaja de un convenio prorrogable automáticamente.
En segundo lugar, y en relación con esto mismo, los sindicatos no están dispuestos a ceñirse a la reforma laboral por la desconfianza también por su parte de que la patronal se deje llevar en la negociación de un nuevo convenio para terminar sin acuerdo y decayendo definitivamente el mismo.
Por si esto fuera poco, en lontananza la denuncia europea del régimen de estiba anuncia una futura reforma del régimen legal, con claras implicaciones en el marco laboral, por lo que el horizonte del nuevo convenio es un tema sensible ante un posible choque con la reforma.
ANESCO y Coordinadora acuden hoy a la reunión muy firmes en su postura de no ceder en la ultractividad. Otros, como UGT, apuestan por soluciones intermedias “imaginativas”¿ ?. Sea como fuere, la suerte está echada y, eso sí, el conflicto laboral será un hecho como en las próximas horas no haya acuerdo.
La reunión se produce tras el fracasado asalto final del pasado 5 de julio y el precedente de una rotura total de la mesa el 22 de mayo. La convocatoria de la reunión el pasado viernes 5 era estratégica, apenas a 72 horas del fin de la ultractividad del III Acuerdo Marco por la reforma laboral y, además, con un fin de semana de por medio, es decir, con todos abocado al intento de lograr una salida definitiva para el convenio.
La predisposición era la mejor posible y la sensación de inmediatez del acuerdo era tal que los propios sindicatos habían preconvocado a la prensa especializada en el Hotel Regente con el convencimiento de que a lo largo del día habría acuerdo, algo que en torno a las 16:00 horas llegó a considerarse que era cuestión de minutos.
Ahora bien, tras el penúltimo receso solicitado por ANESCO, se puso sobre la mesa la ultractividad, una cuestión clave en la ruptura de las negociaciones del 22 de mayo pero que a lo largo de esa jornada parecía superada y en un segundo plano.
Reloj
La negociación se fue tensando por momentos hasta el punto de que a las 18:30, hora límite para que parte de las fuerzas sindicales pudieran llegar a tiempo de tomar los aviones de regreso a sus lugares de origen, se levantó la mesa sin acuerdo tras plantear ANESCO la necesidad de consultar con sus asociados todo lo analizado. La fórmula escogida en el acta oficial para dar cuenta de cómo quedaban las negociaciones fue “se para el reloj”, eufemismo para evitar cualquier interpretación en positivo o en negativo sobre cómo quedaba la mesa. En ese acta se fijaba un nuevo horizonte de negociación, el 19 de julio, al prorrogarse el III Acuerdo Marco hasta esa fecha. Tras las reuniones internas mantenidas la semana pasada, las mentes malpensadas auguraban que la patronal volvería a tensar la cuerda en el escenario y convocar la reanudación de las conversaciones para el mismo 19 de julio. No ha sido así. La mesa está convocada para hoy, eso sí, a las 17:00 y, como se ha dicho, “sin límite de horario”.
La voluntad de todas las partes, con las que ha hablado este Diario, es negociar hoy en el Hotel Regente hasta la hora que haga falta, siendo todos conscientes de que el tema está complicado. La clave está, como es sabido, en la ultractividad. ANESCO propone un Acuerdo Marco hasta 2016 y luego una prórroga de uno/dos años para negociar un nuevo convenio, decayendo el IV Acuerdo de no haber en ese plazo consenso. Los sindicatos, por su parte, ofrecen un Convenio hasta 2017 y renovable automáticamente hasta que no se firme otro.
Habiendo un consenso básico en todos los demás puntos, ¿puede el tema de la ultractividad dar al traste con el acuerdo? Según diversas fuentes, puede. Primero porque ANESCO considera lo obtenido y lo cedido en el proceso negociador como un paquete completo, un todo de derechos y obligaciones que pasan por su ejecución en un periodo de tiempo concreto. Alterar ese espacio temporal supondría alterar las condiciones pactadas, máxime si este se dilatara por la inacción de los sindicatos ante la ventaja de un convenio prorrogable automáticamente.
En segundo lugar, y en relación con esto mismo, los sindicatos no están dispuestos a ceñirse a la reforma laboral por la desconfianza también por su parte de que la patronal se deje llevar en la negociación de un nuevo convenio para terminar sin acuerdo y decayendo definitivamente el mismo.
Por si esto fuera poco, en lontananza la denuncia europea del régimen de estiba anuncia una futura reforma del régimen legal, con claras implicaciones en el marco laboral, por lo que el horizonte del nuevo convenio es un tema sensible ante un posible choque con la reforma.
ANESCO y Coordinadora acuden hoy a la reunión muy firmes en su postura de no ceder en la ultractividad. Otros, como UGT, apuestan por soluciones intermedias “imaginativas”¿ ?. Sea como fuere, la suerte está echada y, eso sí, el conflicto laboral será un hecho como en las próximas horas no haya acuerdo.
Fuente: Diario del Puerto
