Desde que se presentan las alegaciones del Reino de España al dictámen sobre la estiba de la Comisión Europea, vivíamos en un autentico vacio de noticias al respecto. En este sentido hoy Diario del Puerto publica lo siguiente:
Dictamen sobre la Estiba: Ahora toca espera
Superado el intenso y tenso proceso de elaboración de las
nuevas alegaciones de España al dictamen de la Comisión Europea sobre la
estiba, que como se recordará fueron remitidas finalmente a Bruselas el
pasado 27 de diciembre, el interés informativo parece haberse diluido a
la espera de una respuesta. No obstante, dada la trascendencia del
frente abierto, conviene analizar qué puede pasar a partir de ahora,
pues surgen distintas alternativas.
Según fuentes del Organismo Público Puertos del Estado (OPPE)
consultadas por este Diario, desde la remisión a Bruselas de las
ampliamente comentadas y difundidas nuevas alegaciones al dictamen, la
Comisión Europea no se ha puesto en contacto con España ni ha emitido
comentario alguno todavía con relación al documento enviado.
No se espera nada al respecto en todo caso, si nos atenemos al patrón seguido en las anteriores fases del proceso. En su día, tras abrirse el procedimiento con la remisión directa de la “carta de emplazamiento” (25 de noviembre de 2011), España realizó sus alegaciones y no volvió a recibir comunicación alguna de la Comisión Europea hasta que el pasado 27 de septiembre se informó públicamente de la remisión al Reino de España del dictamen motivado.
Es de suponer, por tanto, que la nueva decisión de la Comisión se hará pública directamente, algo para lo cual no hay previsto ningún plazo. Hay que recordar que entre la remisión de las primeras alegaciones (2 de abril de 2012) y el dictamen motivado transcurrieron prácticamente seis meses. Recordemos que en el mismo la Comisión exigía la modificación de la legislación española en materia de estiba por ir la actual normativa contra el principio de libre establecimiento empresarial.
Tres posibilidades
En cuánto a lo que puede suceder a partir de ahora cabrían tres posibilidades, no sin olvidar que con independencia de la decisión de procedimiento que adoptó España, en el dictamen quedaba claro que se habría un plazo de dos meses (posteriormente ampliado a uno más) en un único sentido: o España modificaba su legislación y la adaptaba a los requerimientos del dictamen o bien la Comisión Europea denunciaba al Reino de España ante el Tribunal de Justicia de Luxemburgo.
Como quiera que España, con el beneplácito de la Comisión, decidió emplear este tiempo en elaborar unas nuevas alegaciones, se abre ahora un horizonte con tres posibles escenarios. Una opción sería que la Comisión Europea analizara las nuevas alegaciones presentadas, considerara su contenido y, en base a las mismas, decidiera desistir del procedimiento y dar por cerrado el asunto.
Una segunda opción sería que, en virtud de dichas alegaciones, la Comisión Europea decidiera introducir alguna modificación al Dictamen Motivado y, de acuerdo con su nuevo contenido, diera a España un nuevo plazo para adaptar la legislación española a los requerimientos legales recogidos.
Por último, la tercera opción sería que la Comisión Europea no considerara las nuevas alegaciones del Reino de España y, tal y como se recogía en el dictamen, directamente decidiera remitir el mismo al Tribunal de Justicia de Luxemburgo.
La pelota está por tanto en el tejado de la Comisión y a España, de momento, lo que le toca es esperar.
No se espera nada al respecto en todo caso, si nos atenemos al patrón seguido en las anteriores fases del proceso. En su día, tras abrirse el procedimiento con la remisión directa de la “carta de emplazamiento” (25 de noviembre de 2011), España realizó sus alegaciones y no volvió a recibir comunicación alguna de la Comisión Europea hasta que el pasado 27 de septiembre se informó públicamente de la remisión al Reino de España del dictamen motivado.
Es de suponer, por tanto, que la nueva decisión de la Comisión se hará pública directamente, algo para lo cual no hay previsto ningún plazo. Hay que recordar que entre la remisión de las primeras alegaciones (2 de abril de 2012) y el dictamen motivado transcurrieron prácticamente seis meses. Recordemos que en el mismo la Comisión exigía la modificación de la legislación española en materia de estiba por ir la actual normativa contra el principio de libre establecimiento empresarial.
Tres posibilidades
En cuánto a lo que puede suceder a partir de ahora cabrían tres posibilidades, no sin olvidar que con independencia de la decisión de procedimiento que adoptó España, en el dictamen quedaba claro que se habría un plazo de dos meses (posteriormente ampliado a uno más) en un único sentido: o España modificaba su legislación y la adaptaba a los requerimientos del dictamen o bien la Comisión Europea denunciaba al Reino de España ante el Tribunal de Justicia de Luxemburgo.
Como quiera que España, con el beneplácito de la Comisión, decidió emplear este tiempo en elaborar unas nuevas alegaciones, se abre ahora un horizonte con tres posibles escenarios. Una opción sería que la Comisión Europea analizara las nuevas alegaciones presentadas, considerara su contenido y, en base a las mismas, decidiera desistir del procedimiento y dar por cerrado el asunto.
Una segunda opción sería que, en virtud de dichas alegaciones, la Comisión Europea decidiera introducir alguna modificación al Dictamen Motivado y, de acuerdo con su nuevo contenido, diera a España un nuevo plazo para adaptar la legislación española a los requerimientos legales recogidos.
Por último, la tercera opción sería que la Comisión Europea no considerara las nuevas alegaciones del Reino de España y, tal y como se recogía en el dictamen, directamente decidiera remitir el mismo al Tribunal de Justicia de Luxemburgo.
La pelota está por tanto en el tejado de la Comisión y a España, de momento, lo que le toca es esperar.
Por su parte Puertos y Navieras publica la siguiente opinión. Preocupante opinión si esta tiene una base informativa bien fundamentada.
LAS LIGHT ALEGACIONES DE PUERTOS
Por Armando Estrada Editor
El escrito de alegaciones enviado por Puertos del Estado y su Presidente Jose Llorca a Bruselas, esta motivando muchos comentarios en el sector. Al parecer Puertos del Estado no ha dado una amplia divulgación al escrito, al menos oficialmente entre la comunidad portuaria y a las mismas autoridades portuarias. Facilidades pocas.
El texto de las alegaciones en su parte jurídica es ingenuo y con poca fe y no sabemos si la estrategia es la de un por favor atáquenos y llévenos cuanto antes a los tribunales o simplemente la de dar pena.
Parece que Llorca su Presidente, se contentó en conseguir el efecto quejándosede filtrarlo a la prensa, en tan señaladas fechas como el 28 de diciembre, día de los santos inocentes. Su inmediata filtración no tenía el propósito de que las conociese la Coordinadora, a la que la única sospecha que le podía caber es que el escrito no fuese finalmente enviado a Bruselas, como así lo habían redactado.
Por lo demás, tan señalada fecha sirvió también para que con tan y tantas prolongadas fiestas, como nos damos en este país, la cosa quedase diluida a la vuelta de vacaciones. Sin embargo en el sector no ha pasado desapercibido, el extraño léxico y el contenido de las alegaciones.
La más común de las preguntas que se hacen el sector, es quien ha redactado las alegaciones, porque no le encuentran en el formato y el léxico una autoría reconocida. Desde la estiba se reconoce que gran parte del contenido es suyo. Es más lo dicen quejandose de que desde septiembre, pocos han hecho por construir un argumento a favor del modelo de estiba español. Según estas fuentes el trabajo es suyo, " hasta Anesco dejó hacer ".
Está claro que las alegaciones están hechas sin ganas, al menos sin las ganas jurídicas que desde un poderoso Organismo Administrativo como es Puertos del Estado se le suponen. Es verdad que también apuntan, a que el dictamen motivado de atáquenosis no era tampoco un documento muy feliz jurídicamente y de gran enjundia, vaya uno por lo otro.
Las alegaciones no parecen estar hechas por un abogado del Estado, al menos como dice un ingeniero del sector "que por lo menos sea bueno y con ganas". Otros muchos pliegos de alegaciones han tenido que hacer el Estado Español y en muchos de ellos, como nos apuntan, los Servicios Jurídicos se vaciaban en cantidad y calidad. Será por tanto cierto, que las alegaciones han recogido el trabajo de Coordinadora solo, pero que en ningún caso a la misma Coordinadora se le había avisado de que se iba a quedar sola.
El texto de las alegaciones en su parte jurídica, es ingenuo y con poca fe y no sabemos si la estrategia es la de un por favor atáquenos y llevenos cuanto antes a los tribunales o simplemente la de dar pena.
Por Armando Estrada Editor
El escrito de alegaciones enviado por Puertos del Estado y su Presidente Jose Llorca a Bruselas, esta motivando muchos comentarios en el sector. Al parecer Puertos del Estado no ha dado una amplia divulgación al escrito, al menos oficialmente entre la comunidad portuaria y a las mismas autoridades portuarias. Facilidades pocas.
El texto de las alegaciones en su parte jurídica es ingenuo y con poca fe y no sabemos si la estrategia es la de un por favor atáquenos y llévenos cuanto antes a los tribunales o simplemente la de dar pena.
Parece que Llorca su Presidente, se contentó en conseguir el efecto quejándosede filtrarlo a la prensa, en tan señaladas fechas como el 28 de diciembre, día de los santos inocentes. Su inmediata filtración no tenía el propósito de que las conociese la Coordinadora, a la que la única sospecha que le podía caber es que el escrito no fuese finalmente enviado a Bruselas, como así lo habían redactado.
Por lo demás, tan señalada fecha sirvió también para que con tan y tantas prolongadas fiestas, como nos damos en este país, la cosa quedase diluida a la vuelta de vacaciones. Sin embargo en el sector no ha pasado desapercibido, el extraño léxico y el contenido de las alegaciones.
La más común de las preguntas que se hacen el sector, es quien ha redactado las alegaciones, porque no le encuentran en el formato y el léxico una autoría reconocida. Desde la estiba se reconoce que gran parte del contenido es suyo. Es más lo dicen quejandose de que desde septiembre, pocos han hecho por construir un argumento a favor del modelo de estiba español. Según estas fuentes el trabajo es suyo, " hasta Anesco dejó hacer ".
Está claro que las alegaciones están hechas sin ganas, al menos sin las ganas jurídicas que desde un poderoso Organismo Administrativo como es Puertos del Estado se le suponen. Es verdad que también apuntan, a que el dictamen motivado de atáquenosis no era tampoco un documento muy feliz jurídicamente y de gran enjundia, vaya uno por lo otro.
Las alegaciones no parecen estar hechas por un abogado del Estado, al menos como dice un ingeniero del sector "que por lo menos sea bueno y con ganas". Otros muchos pliegos de alegaciones han tenido que hacer el Estado Español y en muchos de ellos, como nos apuntan, los Servicios Jurídicos se vaciaban en cantidad y calidad. Será por tanto cierto, que las alegaciones han recogido el trabajo de Coordinadora solo, pero que en ningún caso a la misma Coordinadora se le había avisado de que se iba a quedar sola.
El texto de las alegaciones en su parte jurídica, es ingenuo y con poca fe y no sabemos si la estrategia es la de un por favor atáquenos y llevenos cuanto antes a los tribunales o simplemente la de dar pena.
Y no quiero dejar de añadir otra opinión del mismo autor y publicada en el mismo medio de comunicación ayer mismo, que viene a ratificar la mi propia sobre como va el asunto. Ójala me equivoque.
¿ POR QUE NO DOS POOLES ?
EL AÑO 2013 DE LOS ASUNTOS PENDIENTES
Por Armando Estrada Editor
El año 2.013 espera al sector portuario con el desafió de avanzar algo en el tema de la estiba. Tras la segura remisión del dictamen de la Comisión Europea al Tribunal de Luxemburgo dentro de unos meses se habrá consumado el muy español tópico del "vuelva usted mañana", que lamentamos tener que endosar a nuestro presidente de puertos del Estado.
Llorca con la cobertura de que con los conflictos que hay en muchos sectores públicos no quiere ni oir de decirle a la ministra nada de posibles conflictos y la ministra tampoco quiere oír nada. Ya se ha visto en la "hiperbólica" contestación a Bruselas, las alegaciones aparecen una obra de teatro escrita para Goya.
Dándole tanto jabón a los sindicatos no hay mucha visión histórica para hacer lo mas mínimo con la estiba. Ni con España ante el Tribunal de Luxemburgo en el banquillo de los acusados es esperable la mas mínima imaginación de un Llorca empeñado en mas altas lides. Llorca espera que las exportaciones salven su expediente y lo harán por tanto no se moverá y en el ministerio no hay nadie que sepa de puertos para ni sugerirle hacer algún cambio, de las autoridades portuarias, los 27 autonomías portuarias, defendiéndose de la OPPE tampoco se puede esperar nada.
Si la ministra contase con algo parecido a la doctrina mínimamente liberalizadora del ferrocarril de viajeros, que tampoco es gran cosa, al menos plantearía una "intra liberalización" de la estiba, sencillamente promoviendo que hubiese al menos dos pooles, dos censos de estibadores por autoridad portuaria que promoviese entre los estibadores cierta diferenciación interna y cierta competencia. Sin mermar sus derechos solo que se constituyan en dos censos.
Los estibadores son bastante autónomos y en algunos puertos podría tener éxito el que hubiese dos pooles y que cada uno adoptase particularidades propias. No sería nada revolucionario pero podría ser un avance al poder cada uno de ellos avanzar con métodos de trabajo diferentes. No sería para bajar los sueldos pero si permitir ciertas diferencias de productividad y la aplicación de diferentes sistemas de trabajo.
EL AÑO 2013 DE LOS ASUNTOS PENDIENTES
Por Armando Estrada Editor
El año 2.013 espera al sector portuario con el desafió de avanzar algo en el tema de la estiba. Tras la segura remisión del dictamen de la Comisión Europea al Tribunal de Luxemburgo dentro de unos meses se habrá consumado el muy español tópico del "vuelva usted mañana", que lamentamos tener que endosar a nuestro presidente de puertos del Estado.
Llorca con la cobertura de que con los conflictos que hay en muchos sectores públicos no quiere ni oir de decirle a la ministra nada de posibles conflictos y la ministra tampoco quiere oír nada. Ya se ha visto en la "hiperbólica" contestación a Bruselas, las alegaciones aparecen una obra de teatro escrita para Goya.
Dándole tanto jabón a los sindicatos no hay mucha visión histórica para hacer lo mas mínimo con la estiba. Ni con España ante el Tribunal de Luxemburgo en el banquillo de los acusados es esperable la mas mínima imaginación de un Llorca empeñado en mas altas lides. Llorca espera que las exportaciones salven su expediente y lo harán por tanto no se moverá y en el ministerio no hay nadie que sepa de puertos para ni sugerirle hacer algún cambio, de las autoridades portuarias, los 27 autonomías portuarias, defendiéndose de la OPPE tampoco se puede esperar nada.
Si la ministra contase con algo parecido a la doctrina mínimamente liberalizadora del ferrocarril de viajeros, que tampoco es gran cosa, al menos plantearía una "intra liberalización" de la estiba, sencillamente promoviendo que hubiese al menos dos pooles, dos censos de estibadores por autoridad portuaria que promoviese entre los estibadores cierta diferenciación interna y cierta competencia. Sin mermar sus derechos solo que se constituyan en dos censos.
Los estibadores son bastante autónomos y en algunos puertos podría tener éxito el que hubiese dos pooles y que cada uno adoptase particularidades propias. No sería nada revolucionario pero podría ser un avance al poder cada uno de ellos avanzar con métodos de trabajo diferentes. No sería para bajar los sueldos pero si permitir ciertas diferencias de productividad y la aplicación de diferentes sistemas de trabajo.