La veintena de camioneros que integran la Asociación de
Transportistas del Puerto de Santander, que llevan prestando servicio
desde hace más de 40 años en el enclave cántabro llevan más de un mes
parados tras la decisión de las empresas de contratar los servicios a
transportistas ajenos a este colectivo, y cuyos vehículos, según
aseguran los afectados, incumplen en muchos casos las condiciones
mínimas para trabajar. Dicha situación no afecta en ningún caso a la
actividad portuaria y a la salida y entrada de mercancías del recinto
portuario, donde se opera con absoluta normalidad.
Desde hace más de un mes los transportistas que componen la
Asociación de Transportistas del Puerto de Santander, alrededor de una
veintena de los que la mayoría son autónomos, han dejado de prestar el
servicio que venían realizando “desde siempre” al decidir las empresas
consignatarias y estibadoras con las que trabajaban, la contratación de
transportistas ajenas a este colectivo, rompiendo así un sistema basado
en una relación laboral que aunque no constaba por escrito, “se basa en
el mutuo acuerdo”, según defienden los transportistas afectados.
Arturo Muñiz, representante de la Asociación de Transportistas del Puerto de Santander, fundada en 1977, señaló que el servicio prestado por este colectivo a las empresas consignatarias y estibadoras del puerto santanderino venía haciéndose en un régimen de lista por el cual los camioneros de la Asociación eran los primeros en ser llamados, recurriéndose únicamente a otros transportistas en el caso de que existiera una insuficiente oferta de camiones disponibles.
Sin embargo, según apunta Muñiz, las empresas decidieron de forma unilateral a mediados del pasado mes de octubre dar por superado este sistema por lo que comenzaron a requerir los servicios de camioneros ajenos a la Asociación de Transportistas del Puerto de Santander, con lo que éstos sólo serían llamados en caso de necesidad puntual.
Un sistema “de toda la vida”
De esta forma, según el representante de la Asociación, las empresas habrían dado “la vuelta al sistema”, convirtiendo ahora a los transportistas “de toda la vida en simples comodines para casos de necesidad”, una condición que la Asociación se resiste a aceptar y que le ha llevado a negarse a prestar servicio a las empresas mientras no se recupere el anterior sistema de lista de llamada, “un sistema rotativo que garantiza el equilibrio”, según estos transportistas.
Asimismo, y en ausencia de contratos firmados que establezcan la relación laboral con las empresas consignatarias y estibadoras, los transportistas afectados argumentan que sus vehículos (basculantes y plataformas) cumplen “escrupulosamente” con todos los requisitos técnicos y autorizaciones administrativas para prestar un servicio de calidad, al tiempo que denuncian presuntas irregularidades en los vehículos que han comenzado a sustituirles, tales como la carencia de tarjetas o autorizaciones de transporte, deficiente mantenimiento, neumáticos viejos, etc.
Reunión el lunes 26
Los camioneros de la Asociación de Transportistas del Puerto de Santander, en su inmensa mayoría autónomos, aunque hay también quien tiene contratados chóferes, prestan servicio casi exclusivamente en el interior del recinto portuario y preferentemente a los barcos de graneles, para lo que cuentan con vehículos basculantes, aunque también plataformas para el transporte de bobinas de papel, sacas, etc.
El 26 de noviembre está prevista una reunión entre las partes para acercar posturas. Tomarán parte, además de la Asociación de Transportistas del Puerto de Santander, AETRAC (perteneciente a CETM); la Asociación de Empresarios del Transporte de Cantabria (Asemtrasan), a la que están asociados el 90% de los afectados; representantes de las consignatarias y estibadoras del Puerto de Santander y la Dirección General de Transportes del Gobierno de Cantabria.
Mientras tanto, transportistas de la Asociación permanecen apostados en uno de los accesos al puerto como forma de expresar su protesta, sin que en ningún momento se haya registrado incidente alguno.
Arturo Muñiz, representante de la Asociación de Transportistas del Puerto de Santander, fundada en 1977, señaló que el servicio prestado por este colectivo a las empresas consignatarias y estibadoras del puerto santanderino venía haciéndose en un régimen de lista por el cual los camioneros de la Asociación eran los primeros en ser llamados, recurriéndose únicamente a otros transportistas en el caso de que existiera una insuficiente oferta de camiones disponibles.
Sin embargo, según apunta Muñiz, las empresas decidieron de forma unilateral a mediados del pasado mes de octubre dar por superado este sistema por lo que comenzaron a requerir los servicios de camioneros ajenos a la Asociación de Transportistas del Puerto de Santander, con lo que éstos sólo serían llamados en caso de necesidad puntual.
Un sistema “de toda la vida”
De esta forma, según el representante de la Asociación, las empresas habrían dado “la vuelta al sistema”, convirtiendo ahora a los transportistas “de toda la vida en simples comodines para casos de necesidad”, una condición que la Asociación se resiste a aceptar y que le ha llevado a negarse a prestar servicio a las empresas mientras no se recupere el anterior sistema de lista de llamada, “un sistema rotativo que garantiza el equilibrio”, según estos transportistas.
Asimismo, y en ausencia de contratos firmados que establezcan la relación laboral con las empresas consignatarias y estibadoras, los transportistas afectados argumentan que sus vehículos (basculantes y plataformas) cumplen “escrupulosamente” con todos los requisitos técnicos y autorizaciones administrativas para prestar un servicio de calidad, al tiempo que denuncian presuntas irregularidades en los vehículos que han comenzado a sustituirles, tales como la carencia de tarjetas o autorizaciones de transporte, deficiente mantenimiento, neumáticos viejos, etc.
Reunión el lunes 26
Los camioneros de la Asociación de Transportistas del Puerto de Santander, en su inmensa mayoría autónomos, aunque hay también quien tiene contratados chóferes, prestan servicio casi exclusivamente en el interior del recinto portuario y preferentemente a los barcos de graneles, para lo que cuentan con vehículos basculantes, aunque también plataformas para el transporte de bobinas de papel, sacas, etc.
El 26 de noviembre está prevista una reunión entre las partes para acercar posturas. Tomarán parte, además de la Asociación de Transportistas del Puerto de Santander, AETRAC (perteneciente a CETM); la Asociación de Empresarios del Transporte de Cantabria (Asemtrasan), a la que están asociados el 90% de los afectados; representantes de las consignatarias y estibadoras del Puerto de Santander y la Dirección General de Transportes del Gobierno de Cantabria.
Mientras tanto, transportistas de la Asociación permanecen apostados en uno de los accesos al puerto como forma de expresar su protesta, sin que en ningún momento se haya registrado incidente alguno.
FUENTE: DIARIO DEL PUERTO
Nosotros sólo podemos añadir que deseamos que en la reunión del día 26 se llegue a un acuerdo satisfactorio, con la consiguiente recuperación de la normalidad.
