Hoy, por segundo año consecutivo, se ha celebrado la comida de hermandad de gruístas del Puerto de Santander. Una bonita iniciativa del compañero Víctor Ordóñez, que ha contado con la presencia de un buen grupo de gruístas, en activo y jubilados, que han aprovechado la ocasión para pasar un buen rato, compartir anécdotas y recuerdos.
Al final, un brindis por la continuidad de esta iniciativa y una dedicación especial para el compañero Ángel Bores, ante la coincidencia de ser su último día de trabajo previo a su jubilación.