El presidente de la Autoridad Portuaria de Santander, Christian Manrique , vaticinó ayer que, con el acuerdo para la reordenación del frente marítimo, el Puerto santanderino puede ser «un referente» en el norte de España en tráficos como el 'ro-ro' (vehículos de mercancías) y el eólico, y señaló que sus instalaciones pueden durar 30 años.
En la entrevista concedida a Radio Nacional de España en Cantabria, Manrique no eludió cuestiones sobre su futuro político. En este momento, no se plantea «otra cosa» que no sea su labor al frente del Puerto. «Soy portuario, pertenezco al sistema portuario español, mi negocio y mi actividad principal son los puertos, y en lo único que pienso es en el Puerto», afirmó Manrique.
Manrique destacó que el acuerdo para la reordenación del espacio marítimo que firmó recientemente en Santander el ministro de Fomento, José Blanco, supone «un catalizador muy importante» y una «transformación de la ciudad». Y explicó que el objetivo final es «crear una imagen renovada» de la Bahía de Santander, que fomente la competitividad del Puerto «y permita posicionarse como capitalidad cantábrica».
Manrique aseguró así que el frente marítimo de la capital puede ser «el icono de la centralidad» y un polo de «atracción» de todo el norte de España, que posicione a Santander «como ciudad, y como Puerto, en un referente para toda Europa».
El presidente del Puerto de Santander declaró que estas instalaciones van a ser «un referente» en la Cornisa Cantábrica en tráficos «de alto valor añadido», como el de vehículos y el de piezas eólicas. En este aspecto, añadió que la Autoridad Portuaria de Santander (APS) está trabajando en proyectos, que espera que culminen en el segundo semestre del año, para importar y exportar estas piezas eólicas desde la capital cántabra.
Pueden durar 30 años
El presidente de la APS aseveró que las instalaciones del Puerto necesitan crecer para acoger estos tráficos y, de hecho, ya se están «optimizando» en su ubicación actual para dar cabida a estas actividades.
Manrique sostiene que las instalaciones del Puerto pueden durar 30 años con un tráfico de 20 millones de toneladas y considera que, transcurrido ese plazo, «quien esté (al frente de la APS) ya se encargará de planificar el futuro nuevo puerto». También se congratuló porque, tras un proceso «largo y difícil», la APS y el Ayuntamiento alcanzaron el acuerdo para integrar el frente marítimo, que permitirá al Puerto mejorar sus instalaciones y «aprovechar la inercia transformadora» que, según reclacó, se está produciendo en el Arco de la Bahía.