"Favorecer la gestión empresarial,
posibilitando la participación de la iniciativa privada en la gestión de
los puertos”. El Programa Nacional de Reformas de España para 2014,
presentado por el ministerio de Economía y Hacienda el pasado 30 de
abril, abre la puerta a la entrada de capital privado en la gestión de
los puertos españoles de interés general, los que forman parte de
Puertos del Estado, de forma que el control de estas infraestructuras
pueda realizarse bajo la fórmula de colaboración público-privada.
En reiteradas ocasiones, el presidente
de Puertos del Estado, José Llorca, ha mostrado sus dudas sobre la
entrada de capital privado en los enclaves, y aunque su discurso
liberalizador siempre ha defendido la idoneidad de buscar fórmulas de
colaboración, también ha asegurado que no existe un plan para privatizar
Puertos del Estado o alguna autoridad portuaria. Sin embargo, y en
línea a este discurso liberalizador, Llorca reconoció, la semana pasada
en Madrid, que están trabajando en un marco regulatorio que permita
reducir el precio máximo de los servicios portuarios en los pliegos y
que, incluso, han recibido algunas quejas en el puerto de Valencia por
el precio que se cobra en el remolque.
En este sentido, Rafael Catalá,
secretario de Estado de Planificación e Infraestructuras del ministerio
de Fomento, explicaba la semana pasada en Barcelona que “en los próximos
tiempos, observaremos una reducción de costes para operar en nuestros
puertos. No olvidemos que Sines y Tanger Med están compitiendo con
energía. No podemos pensar que tenemos un tráfico cautivo. Nuestra pelea
por la reducción de costes va a ser permanente”. Tanto Catalá como
Llorca abogan en sus declaraciones por una rebaja de costes en busca de
la eficiencia, y la gestión compartida de los puertos españoles con un
socio privado podría favorecer la consecución de este objetivo.
Entre otros planes para el sector
marítimo, las reformas también contemplan la adaptación a las
necesidades de la demanda en materia de inversiones, evitando las
disfunciones de sobreinversión que ha generado el modelo portuario
actual. De la misma forma, el plan apuesta por incrementar la
competencia para favorecer la reducción de costes y la mejora de la
autonomía de los operadores portuarios en la organización de sus
factores de producción. El Proyecto de Ley de Navegación Marítima o la
Aprobación de la Ley en el primer trimestre del año, son otros de los
planteamientos que recoge el informe.
Pero el Programa Nacional de Reformas
para 2014 no sólo ha sorprendido en el terreno portuario, y es que Aena y
su posible privatización han quedado fuera de juego en el nuevo plan de
reformas del Ejecutivo. A pesar de que en 2013 se contemplaba la
entrada de capital privado en la empresa pública, de hecho, el texto del
programa rezaba que “es un próximo paso”, en 2014 ni siquiera se ha
escrito el nombre de la compañía en las 233 páginas que componen el
documento. Sobre este tema, Rafael Catalá ya dejó entrever algo en
Barcelona, al afirmar que “el Estado no pretende hacer caja con la
privatización de Aena, sino que el objetivo es dinamizar los
aeropuertos”, a lo que seguidamente añadió: “Me permitirán que no sea
más explícito, porque no hay una decisión tomada”.
El pitvi, antes de junio
El famoso Plan de Infraestructuras, Transporte y Vivienda (Pitvi), que ya se incluía en el documento de reformas del ejercicio 2013, vuelve a formar parte del programa para el presente ejercicio, en el que se ofrece una fecha concreta para la aprobación definitiva del Pitvi. Será antes de que finalice junio, pues el programa de Economía y Hacienda lo fecha en el primer semestre del año. Sobre el estado acutal del Pitvi, Fomento ya ha recibido las alegaciones de las comunidades autónomas y de los diferentes agentes del sector del transporte y la logística pero, tal y como explicaban a esta publicación a principios de abril desde el ministerio de Medio Ambiente, no se había recibido el expediente de información pública. “Una vez tenga entrada el mencionado expediente, se analizará su adecuación a lo exigido por la Ley y, posteriormente, se acordará con el ministerio de Fomento un calendario para iniciar la redacción de la memoria ambiental conjunta. Por lo tanto, no es posible aún prever una fecha para iniciar la fase de redacción de la memoria”. Parece que con este paso se desencallaría el ambicioso plan del ministerio de Pastor, cuya actuación inversora estaba prevista para 2013. Y es que si algo tiene el nuevo plan de reformas del Gobierno para el presente ejercicio, es que a diferencia de otros años, incluye más medidas y ejecuta más planes, dejando de lado, sin embargo, a una de las joyas de la Corona: Aena.
El famoso Plan de Infraestructuras, Transporte y Vivienda (Pitvi), que ya se incluía en el documento de reformas del ejercicio 2013, vuelve a formar parte del programa para el presente ejercicio, en el que se ofrece una fecha concreta para la aprobación definitiva del Pitvi. Será antes de que finalice junio, pues el programa de Economía y Hacienda lo fecha en el primer semestre del año. Sobre el estado acutal del Pitvi, Fomento ya ha recibido las alegaciones de las comunidades autónomas y de los diferentes agentes del sector del transporte y la logística pero, tal y como explicaban a esta publicación a principios de abril desde el ministerio de Medio Ambiente, no se había recibido el expediente de información pública. “Una vez tenga entrada el mencionado expediente, se analizará su adecuación a lo exigido por la Ley y, posteriormente, se acordará con el ministerio de Fomento un calendario para iniciar la redacción de la memoria ambiental conjunta. Por lo tanto, no es posible aún prever una fecha para iniciar la fase de redacción de la memoria”. Parece que con este paso se desencallaría el ambicioso plan del ministerio de Pastor, cuya actuación inversora estaba prevista para 2013. Y es que si algo tiene el nuevo plan de reformas del Gobierno para el presente ejercicio, es que a diferencia de otros años, incluye más medidas y ejecuta más planes, dejando de lado, sin embargo, a una de las joyas de la Corona: Aena.
Fuente: El Vigía