COMO SE PRIVATIZARAN/LIBERALIZARAN AENA, RENFE Y PUERTOS.
El
presidente del Gobierno se refirió muy de pasada a las reformas que va a
realizar en las "estructuras" ferroviarias de transporte y de
logística. No dijo más, pero en el Gobierno se manejan varias reformas
que deberían hacerse en este 2013 si se quiere hacer caja y tener una
mínima credibilidad de cara al 2014 y 2015. Repetir el éxito de Aznar no deja de ser un objetivo.
Ahora que el panorama financiero mejora y que los financieros que
quieren rápidas plusvalías empiezan a considerar otra vez a España, empiezan
a ser viable las privatizaciones/libralizaciones que no lo fueron al
final de la época de Zapatero y al principio del Gobierno de Rajoy. Nos referimos a las privatizaciones-liberalizaciones de AENA, las ferroviarias, Renfe y Adif, o la OPPE y los puertos.
Gran parte del éxito de Aznar fue lo rápido que privatizó las grandes empresas españolas, como Telefónica, generando un muy positivo flujo de capitales y sobre todo de empatía de los mercados financieros,
porque no hay nada que sea más agradable a los mercados financieros
internacionales que un lugar donde se pueda ganar dinero. Y las
privatizaciones son momentos en los que se suele ganar mucho dinero.
El Gobierno de Rajoy se encontró con que no podía privatizar nada porque, como muy bien dice, por España no daba un duro nadie, y menos por AENA o por Renfe. Ahora, eso si que es posible en un horizonte de una año o dos
Se baraja, lo ha confirmado el mismo presidente de AENA, la
privatización de ésta, o lo que llama inmediata entrada de capital
privado. Recuerden que se diseñó bastante concienzudamente por el
anterior presidente, Ignacio Lema, para hacerla en dos fases: una privatizando la cabecera, y otra privatizando aeropuerto por aeropuerto,
preferentemente Madrid-Barajas y el Prat - Barcelona. Ahora se baraja
una entrada de capital, que es lo que se ha dicho sucintamente, pero
imaginamos que el mismo esquema puede ser bueno ahora.
En Renfe, la privatización parece que va a tomar otro camino, y ése es el de, por un lado, separar las divisiones de viajeros (alta
velocidad por un lado, y por otro largas distancias, cercanías y
mercancías). Hay que recordar que los servicios de cercanías se están
privatizando en muchos países, últimamente en Alemania, y podría hacerse
lo mismo en España. En cuanto a la alta velocidad, el modelo ahí no
está claro, aunque para evitar confrontaciones con los sindicatos se
vislumbró la posibilidad de, primero, dar entrada a algunos competidores
en ciertos corredores. Pero no hay nada que genere más caja que dar participaciones y mayorías en bloques y de forma total.
Por último, Puertos del Estado, del cuál se ha hablado poco, salvo en este medio, podría ser objeto también de una privatización. A su favor, está que tiene un ebitda interesante
de más de 600 millones de euros al año, algo que no puede decir ni
Aena, ni Renfe, ni Adif, además, su nivel de deuda no es el astronómico
de AENA (más de 14 mil millones), o de Renfe o de Adif, que son 13.000;
son sólo 3.500 millones de euros. Y además, hay un modelo fácil de
privatización que fue el modelo Thatcher de privatización puerto a
puerto.
Sin embargo, en Puertos del Estado sería también viable hacer una privatización en varios fases,
privatizando en primer lugar una parte de Puertos del Estado, en el que
se tendría acceso a ese ebitda, y en segundo lugar la privatización de
algunos puertos. Esto último tendría que pasar por la aceptación de la
privatización por parte de las comunidades autónomas. Pero ésta no sería
difícil si se les diese a participar en ella. La privatización de Puertos o privatización parcial sería elegante,
fácil, apenas generaría oposición y sería muy bien vista por los
inversores. O se pueden privatizar darsenas enteras a alguna industria o
terminalista.
Artículo de opinión publicado por Armando Estrada en la Revista Puertos y Navieras.