23 febrero, 2013

LAS REFORMAS QUE LE FALTARON A RAJOY PERO QUE PREPARA

COMO SE PRIVATIZARAN/LIBERALIZARAN AENA, RENFE Y PUERTOS.

  El presidente del Gobierno se refirió muy de pasada a las reformas que va a realizar en las "estructuras" ferroviarias de transporte y de logística. No dijo más, pero en el Gobierno se manejan varias reformas que deberían hacerse en este 2013 si se quiere hacer caja y tener una mínima credibilidad de cara al 2014 y 2015. Repetir el éxito de Aznar no deja de ser un objetivo. 

  Ahora que el panorama financiero mejora y que los financieros que quieren rápidas plusvalías empiezan a considerar otra vez a España, empiezan a ser viable las privatizaciones/libralizaciones que no lo fueron al final de la época de Zapatero y al principio del Gobierno de Rajoy. Nos referimos a las privatizaciones-liberalizaciones de AENA, las ferroviarias, Renfe y Adif, o la OPPE y los puertos.

  Gran parte del éxito de Aznar fue lo rápido que privatizó las grandes empresas españolas, como Telefónica, generando un muy positivo flujo de capitales y sobre todo de empatía de los mercados financieros, porque no hay nada que sea más agradable a los mercados financieros internacionales que un lugar donde se pueda ganar dinero. Y las privatizaciones son momentos en los que se suele ganar mucho dinero.

  El Gobierno de Rajoy se encontró con que no podía privatizar nada porque, como muy bien dice, por España no daba un duro nadie, y menos por AENA o por Renfe. Ahora, eso si que es posible en un horizonte de una año o dos

  Se baraja, lo ha confirmado el mismo presidente de AENA, la privatización de ésta, o lo que llama inmediata entrada de capital privado. Recuerden que se diseñó bastante concienzudamente por el anterior presidente, Ignacio Lema, para hacerla en dos fases: una privatizando la cabecera, y otra privatizando aeropuerto por aeropuerto, preferentemente Madrid-Barajas y el Prat - Barcelona. Ahora se baraja una entrada de capital, que es lo que se ha dicho sucintamente, pero imaginamos que el mismo esquema puede ser bueno ahora.

  En Renfe, la privatización parece que va a tomar otro camino, y ése es el de, por un lado, separar las divisiones de viajeros (alta velocidad por un lado, y por otro largas distancias, cercanías y mercancías). Hay que recordar que los servicios de cercanías se están privatizando en muchos países, últimamente en Alemania, y podría hacerse lo mismo en España. En cuanto a la alta velocidad, el modelo ahí no está claro, aunque para evitar confrontaciones con los sindicatos se vislumbró la posibilidad de, primero, dar entrada a algunos competidores en ciertos corredores. Pero no hay nada que genere más caja que dar participaciones y mayorías en bloques y de forma total.

  Por último, Puertos del Estado, del cuál se ha hablado poco, salvo en este medio, podría ser objeto también de una privatización. A su favor, está que tiene un ebitda interesante de más de 600 millones de euros al año, algo que no puede decir ni Aena, ni Renfe, ni Adif, además, su nivel de deuda no es el astronómico de AENA (más de 14 mil millones), o de Renfe o de Adif, que son 13.000; son sólo 3.500 millones de euros. Y además, hay un modelo fácil de privatización que fue el modelo Thatcher de privatización puerto a puerto.

  Sin embargo, en Puertos del Estado sería también viable hacer una privatización en varios fases, privatizando en primer lugar una parte de Puertos del Estado, en el que se tendría acceso a ese ebitda, y en segundo lugar la privatización de algunos puertos. Esto último tendría que pasar por la aceptación de la privatización por parte de las comunidades autónomas. Pero ésta no sería difícil si se les diese a participar en ella. La privatización de Puertos o privatización parcial sería elegante, fácil, apenas generaría oposición y sería muy bien vista por los inversores. O se pueden privatizar darsenas enteras a alguna industria o terminalista.

Artículo de opinión publicado por Armando Estrada en la Revista Puertos y Navieras.