Hemos leído esta noticia, sobre la puesta en marcha de la línea de Ferry Bilbao-Portsmouth, en varios periodicos digitales especializados, pero la frasecita del final de este texto publicado por Diario del Puerto no nos deja ni tranquilos ni contentos, aunque ilusos, lo que se dice ilusos, tampoco seamos. El párrafo dice así:
La cuestión territorial estuvo ayer presente en la presentación del nuevo servicio ro-pax Bilbao-Portsmouth. Y es que la marcha de P&O del puerto vasco tras 17 años de actividad abrió la puerta a la llegada a Bilbao de Brittany Ferries, que mantiene una relación de 35 años con Santander. La actual apuesta de Brittany Ferries por Bilbao recibió la correspondiente justificación por parte del presidente de la compañía, Jean-Marc Roué, consciente de que este tipo de cuestiones alimentan la desconfianza entre la parte supuestamente desfavorecida. En este sentido, Roué volvió a mostrar su compromiso con Santander (“nunca nos hemos ido de un puerto en el hemos operado”, dijo) y sacó a relucir el término “complementariedad” para definir la relación entre ambos puertos. Y citó los casos de Roscoff-St. Malo; Cherburgo-Caen; Poole-Portsmouth y, ahora, Santander-Bilbao. A partir del próximo 27 de marzo, cuando el “Cap Finistère” inaugure el servicio con Bilbao, comenzará a verse hasta dónde llega dicha “complementariedad”.