17 julio, 2015

Nuevos tiempos, nuevos retos, nuevas soluciones.

Vaya por delante nuestro mayor respeto hacia las personas que están al frente de la representación de los Estibadores en las negociaciones que se están llevando a cabo para dar solución al problema de la Sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea contra el sistema de estiba español, de diciembre del pasado año. Todos sabemos el peso específico que tiene cada cual en esa parcela, y por tanto quien verdaderamente toma las decisiones en nombre de los estibadores es Coordinadora.
No obstante, desde esta modesta plataforma queremos opinar al respecto.  Y es que vemos con asombro la aparente tranquilidad que ante una situación tan presumiblemente adversa está transmitiendo la cúpula dirigente del principal sindicato de la estiba. Decimos con asombro por evitar el término preocupación o incertidumbre. Parece que no es motivo de preocupación para los dirigentes de ese sindicato el relativo peso que le otorga la abogacía del estado al artículo 137 de la O.I.T., ni parece motivo de preocupación  el rechazo a la fórmula para “estimular” que las empresas estibadoras contraten el personal a través de la Sagep. Es lógico que una especie de subvención en ciertas tarifas sin concretar aún, vaya a ser admitido cuando lo que busca la Unión Europea es precisamente todo lo contrario. También nos desconcierta que Coordinadora, que se ha ido sabiendo adaptar a los tiempos, esté planteando ahora soluciones extemporáneas; soluciones que suponen una involución de medio siglo. Por primera vez se abandona la senda del progreso a cambio de soluciones involucionistas. Eso desconcierta.

Nosotros ya lo dijimos anteriormente y lo reiteramos. Nos pareció siempre muy extraño que Puertos del Estado fuera a poner a trabajar a sus servicios jurídicos a favor de la causa de los estibadores. No olvidemos que si hubiera que elegir a un presidente para el Club de Fans de los Estibadores, el Sr. LLorca no sería, de salida, la persona mejor posicionada en la voluntad popular.

De momento ya el sistema está diseñado para que todo se dilate en el tiempo. En primer lugar falta intensidad en el calendario de reuniones y en segundo Puertos del Estado se reserva  en la retaguardia esperando a que Anesco y Coordinadora lleguen a un acuerdo previo. Ese Acuerdo previo será el que estudie, avale o rechace el propio Ente Público.
No entendemos muy bien esa condición previa ya que alcanzar un acuerdo con Anesco no garantiza nada respecto a las Instituciones Españolas y menos con las Europeas, en la que presumiblemente el Estado Español se refugie cuando vaya progresiva y paulatinamente negando la adecuación de las propuestas que se le presenten, al dictamen del Tribunal de Luxemburgo. Instituciones estas, las europeas, donde España no tiene ningún peso y de donde literalmente se nos ha borrado del mapa a cambio de integrar países con aparente menor peso específico en cuanto a su PIB, pero mucho mejor posicionados políticamente, como es toda el área del Benelux.
En cualquier caso, con esta fórmula, el tiempo va pasando y presumiblemente llegue el momento de las prisas. Por eso es deseable esperar, y confiamos, en que todo esto esté mejor gestionado de lo que en principio aparenta.

Nosotros creemos que las negociaciones deberían haberse realizado a tres bandas (Representación Sindical-Anesco-Puertos del Estado) desde el inicio.

 En primer lugar, porque a Puertos del Estado no se puede otorgar el papel de solucionador final, cuando es en sí mismo parte importante del problema. Nuestro Problema.

En segundo, porque tal y como dijo en su momento Mosé Dayán, frase que recientemente ha sido recordada, Si quieres la paz, no hables con tus amigos, sino con tus enemigos.

Esta es nuestra modesta opinión, y si se nos permite, contribución; probablemente simplista a los ojos de quienes están participando en la primera línea de las negociaciones; realizada desde un pequeño sindicato de ámbito regional, lo que quizá nos facilita ver todo desde otra perspectiva.

En cualquier caso si en vuestro/nuestro esfuerzo negociador y en nuestra buena fe sólo encontramos rechazo, siempre nos queda alguna alternativa.


Saludos a todos los Estibadores.