No solo del Puerto vive el hombre, y como trabajadores no podemos abstraernos del mundo que nos rodea y sus noticias, y observamos en estos últimos meses como los despropósitos de este gobierno van "in crescendo". Comenzó legislando contra los trabajadores vía decreto y vía decreto atenta contra los derechos fundamentales de los trabajadores, aunque estos se llamen controladores aéreos, privando a estos de derechos fundamentales, por ejemplo, en cuanto al computo de la jornada de trabajo sentando un precedente francamente preocupante para el resto de la clase obrera.
Ante la desafortunada y lamentable reacción de ese colectivo, el gobierno decreta el estado de alarma por primera vez en la historia de la democracia, militarizando a un colectivo de trabajadores con el fin de zanjar un conflicto laboral.
El gobierno, ante la rápida respuesta de los controladores, pudo verse acorralado y puede que no encontrara en ese momento otra salida rápida para solucionar el asunto, garantizando la apertura del espacio aéreo de esta forma tan poco, digamos, ortodoxa.
Lo que resulta absolutamente injustificable, incalificable, y que demuestra la incapacidad de este gobierno, es que diez días después no encuentre otra solución a un conflicto laboral que la de prorrogar el estado de alarma hasta mediados de enero.
Ojito con los demócratas estos. Ya se han acostumbrado a legislar contra los trabajadores cambiando la negociación por el decreto y si no es suficiente, por el uniforme kaki. Ojito.
Ante la desafortunada y lamentable reacción de ese colectivo, el gobierno decreta el estado de alarma por primera vez en la historia de la democracia, militarizando a un colectivo de trabajadores con el fin de zanjar un conflicto laboral.
El gobierno, ante la rápida respuesta de los controladores, pudo verse acorralado y puede que no encontrara en ese momento otra salida rápida para solucionar el asunto, garantizando la apertura del espacio aéreo de esta forma tan poco, digamos, ortodoxa.
Lo que resulta absolutamente injustificable, incalificable, y que demuestra la incapacidad de este gobierno, es que diez días después no encuentre otra solución a un conflicto laboral que la de prorrogar el estado de alarma hasta mediados de enero.
Ojito con los demócratas estos. Ya se han acostumbrado a legislar contra los trabajadores cambiando la negociación por el decreto y si no es suficiente, por el uniforme kaki. Ojito.