Ayer se procedió a la constitución de la mesa negociadora del convenio colectivo de los trabajadores portuarios del puerto de Santander.
El comienzo no es muy alagüeño. Los empresarios, ¿o es el Gerente, que es el único de todos ellos que habló? no admiten la ampliación de los componentes de la mesa de 9 a 11 miembros. Cifra que no es caprichosa, que se ciñe a los legítimos intereses de representatividad de cada sindicato y que queda por debajo de los 15 que podíamos haber pedido.
Lo cierto es que el Gerente llevaba el asunto preparado debido a una metedura de pata (esperamos que sin intención, de uno de los miembros del Comité) y, por tanto, llevaba la respuesta preparada, admitiendo la ampliación a cambio de la perdida de parte de nuestros derechos.
Mal empezamos. Qué no nos tendrá preparados a los trabajadores si ya empieza intentando recortar derechos a sus representantes.
Los empresarios acudieron a la reunión acompañados de Juan Carlos Rubio y de Francisco Rosales, en definitiva, el gabinete de abogados laboralistas con más prestigio en esta región.
Para esto si hay dinero.
Si la presencia de estos abogados nos ha sorprendido, para nada nos condiciona. Nos da la sensación de que alguien, y no precisamente nosotros se siente más incómodo por esta circunstancia. Ya comentaremos más adelante.
Por cierto, efectivamente, y según teníamos previsto, UGT fue el único sindicato que se presentó a esta reunión con una plataforma completa. Plataforma que fue presentada por la tarde en Asamblea a los afiliados y que gusto de forma unánime.
A partir de ahora estaros atentos a esta página.
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